La Esteban prepara una exclusiva de narices
Tapada hasta el cogote. No quería mostrar gratis su nueva nariz, una labor «de marquetería», dice el cirujano.
Actualizado:La imagen es impagable. Detrás de esa cazadora podría esconderse tanto Madonna de incógnito por un barrio de las afueras de Madrid como una peligrosa atracadora de bancos camino del juzgado. Pero el asunto ni tiene el 'glamour' de lo primero ni la gravedad de lo segundo, es algo mucho más doméstico. La que se parapeta detrás del plumífero morado, la gorra y las gafas XXL es Belén Esteban emulando a lo cutre a Michael Jackson para tratar de esquivar al enjambre de periodistas que la aguarda a las puertas de casa. La ex de Jesulín acaba de operarse la nariz y de quitarse las bolsas de los ojos. No es que no le haya gustado y se tape, sino que al parecer quiere enseñar la nueva nariz a lo grande: con una exclusiva en las revistas o en la tele. Y como no quiere que se la revienten no ha dudado en taparse hasta el cogote para que no se le vean las napias de estreno.
Claro que podría haber elegido un estilismo un poco más sofisticado porque parece que Belén se ha echado encima lo primero que ha pillado. Con la mano agarra la chaqueta y el pañuelo que le cuelga de la oreja lo lleva sujeto a la patilla de las gafas con una pinza de la ropa, azul para más señas. Espantando a los fotógrafos como si fueran moscas, el merido de Belén, Fran, su representante y un amigo, que la escoltaron como hacen los 'gorilas' con las estrellas del pop y la condujeron hasta casa -no fuera a tropezar y chafarse la nariz-.
Como aperitivo al esperado 'posado' de la Esteban, ha hablado el cirujano que la ha operado en Barcelona. Asegura -por la cuenta que le trae- que Belén es una paciente «obediente y respetuosa» y que ha tenido que hacer con ella «una labor minuciosa, de marquetería». «Ella quería verse guapa pero sin artificios». Pero él sólo se responsabiliza de la nariz.