![](/cadiz/prensa/noticias/200912/07/fotos/1352528.jpg)
La peña Francisco Montes 'Paquiro' rinde homenaje al maestro Ruiz Miguel
Aficionados se reúnen en torno a la figura del torero de La Isla, en el cuarenta aniversario de su alternativa
CÁDIZ. Actualizado: Guardar«Mientras haya un español vivo, y sobre todo un andaluz, la fiesta de los toros no se acabará». Con esta optimista y contundente sentencia proclamaba el maestro Ruiz Miguel su total confianza en el futuro de tan singular espectáculo. Esperanzadoras palabras que calaron en el ánimo de una multitud de aficionados que abarrotaban las magníficas instalaciones de la Sala Box de Chiclana para rendir homenaje al torero de la Isla, ahora que se cumplen los cuarenta años de su alternativa.
Francisco Castañeda, presidente de la Peña Taurina y director de la Escuela Taurina Francisco Montes 'Paquiro', dio la bienvenida a los asistentes y presentó una filmación en la que se repasaba la trayectoria de Ruiz Miguel, desde su furtivo debut como espontáneo en la plaza de toros de Cádiz en 1965, su alternativa en Barcelona cuatro temporadas más tarde, hitos significativos como el rabo obtenido en Sevilla en 1971 o la apoteósica 'corrida del siglo' de 1982, hasta finalizar con su reciente reaparición en el coso de Villaluenga. Cuatro décadas fraguadas a base de recia torería, en las que se ganó el respeto del buen aficionado y en las que firmó cifras de auténtico escalofrío: 15 salidas a hombros en las 100 corridas de Miura que toreó y 88 orejas cortadas en las 82 tardes que se anunció con victorinos.
Los actos programados para la VIII Semana Cultural de 2009 tuvieron su continuidad con un coloquio sobre 'El toreo de ayer y de hoy', moderado por Rocío Oliva y en el que intervinieron cuatro matadores de que representaban a distintas generaciones de toreros: Emilio Oliva, José Fuentes, Francisco Ruiz Miguel y Juan Antonio Ruiz 'Espartaco'. En el transcurso del mismo, todos se lamentaron de las escasas oportunidades que se conceden hoy a los jóvenes valores, puesto que los carteles suelen cerrarse a principios de temporada. «Antes, iba a Madrid a jugarme la vida porque un éxito en esa plaza me garantizaba muchas corridas para ese año, pero hoy todo es distinto porque las ferias están hechas con antelación», aseveraba Ruiz Miguel. A pesar de todo, Espartaco precisaba también que «todas las épocas han sido y son difíciles» y «todas las figuras de antes lo serían también ahora y viceversa». Se impuso la unánime opinión de augurar un largo futuro a la fiesta, a la que el diestro de Espartinas calificó como «el espectáculo más maravilloso del mundo, porque en una corrida de toros, por mala que sea, ocurren quinientos milagros».
A continuación, se debatió sobre el segundo tema previsto para la noche, 'Presente y futuro de las Escuelas Taurinas', al que se sumaron el Presidente de la Asociación Andaluza de Escuelas de Tauromaquia, Eduardo Ordóñez, y el propio Viceconsejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, José Antonio Gómez Periñán. El primero de ellos resaltó la importancia de las Escuelas en la formación de los aspirantes a toreros y subrayó que «todas las jóvenes figuras que hoy triunfan han pasado por estos centros formativos». A pesar de lo cual, admitió que «llegar a ser matador de toros es casi un milagro». Gómez Periñán, por su parte, recalcó el compromiso de la Junta en la defensa de la fiesta, lo que se traduce en apoyo y mantenimiento de las 23 Escuelas existentes en la Comunidad. Y anunció un nuevo esfuerzo en promocionar las novilladas picadas, actual «eslabón perdido de la fiesta», para lo que exigirá compromisos a empresarios, toreros y ganaderos. «Porque la tauromaquia, además de arte y cultura, es, ante todo, una actividad económica que hay que preservar».