Los fantasmas de Cristiano, de héroe a Villano

«Soy humano y me he equivocado». Con esas palabras se disculpó Cristiano Ronaldo tras su absurda expulsión ante el Almería. Quitarse la camiseta en la eufórica celebración del gol, el cuarto del equipo, y la inconcebible patada propinada a Juanma Ortiz sin balón de por medio, son comportamientos incomprensibles pero muy ligados al carácter de excéntricas estrellas.

Más chirrió en el Bernabéu el proceder del luso tras el gol de Benzema. Mientras sus compañeros se abrazaban, él todavía se lamentaba del penalti fallado. El futbolista más caro de la historia, el emblema del nuevo proyecto de Florentino pasó de héroe a villano en unos minutos. El individualismo y una dosis de soberbia, los fantasmas que persiguen a un superdotado del balón.

El extremo portugués recibió el apoyo y la condescendencia de sus compañeros y directivos. «Son dos errores que debe corregir», aseguró el director general Jorge Valdano. «Le servirá para aprender», afirmó Sergio Ramos.

El detalle de no celebrar el gol de Benzema es muy sintomático y no gustó en el palco del Bernabéu. «Me quedé triste tras fallar el penalti y por eso no fui a celebrarlo», justificó el '9'. «Soy muy perfeccionista, pero lo bueno es que Karim pudo marcar», añadió. «Lo que le ocurrió es algo que le puede pasar a cualquiera. Es un gran profesional y lo que quiere es que el equipo consiga ganar», declaró el propio delantero francés. «No tiene problemas de compañerismo», explicó Pellegrini. Toda la familia blanca arropó al jugador. Pero el portugués debe ser consciente que ese tipo de comportamientos deben evitarse.

No estará en Mestalla

En el Madrid nadie discute la profesionalidad y el compromiso del extremo luso en el campo. Pese a un titubeante arranque de temporada, ya se ha convertido en el referente del equipo. Sus desbordes y centros medidos son el agua que da la vida a sus compañeros. Sus galopadas ofrecen dinamismo al ataque blanco y sus tiros desde media distancia una alternativa ofensiva muy interesante.

Pero todas estas cualidades son positivas si se encuadran en un sistema, en conjunción con el resto del equipo, lejos de individualismos. El Madrid necesita su magia y en un campo tan complicado como Mestalla y frente al Valencia le echarán en falta.

Sin embargo, su controvertida actitud ante el Almería no es el primer ataque de egocentrismo que sufre Ronaldo. Hace un año, no dudó en autoproclamarse mejor jugador del mundo y merecedor del 'Balón de Oro' y el FIFA World Player. «Para ser honesto, pienso que he sido el mejor y el más consistente. Con el paso del tiempo quiero entrar en el libro de los mejores jugadores de la historia», señaló.

Ronaldo, que no se resintió del tobillo, estará en Marsella, donde el Madrid busca certificar su pase a los octavos de la 'Champions'. Está en juego la primera plaza del grupo. No lo tendrá fácil porque los franceses apurarán sus opciones para seguir vivos en la competición, por lo que sólo les vale la victoria.

El público marsellés ejercerá una gran presión, como saben muy bien los seguidores del Atlético de Madrid. El técnico chileno supo ayer domingo que no podrá contar con Kaká para el choque del martes. El brasileño no se ha recuperado de una pubalgia que ya le impidió estar frente el Almería y se perderá el choque en campo francés.