Joaquín, vete tranquilo
Actualizado:Uno que es xerecista o, lo que es lo mismo, sufridor de toda la vida de Dios, sabe que el destino siempre ha guardado cartas marcadas para el club de nuestros amores. A excepción del histórico ascenso a Primera División, el Xerez Club Deportivo se ha visto condenado a pasar por penalidades y vicisitudes de todo tipo, bien por la incompetencia de sus dirigentes, bien por esa manía que tiene la suerte de darnos la espalda. El caso es que en las últimas temporadas la entidad ha pasado por unas manos que más bien son garras, por aquello de que hemos tenido entre nosotros a cada pájaro... Y no me refiero, precisamente, a Joaquín Morales, un hombre que es evidente que ha cometido grandes errores, pero también determinados aciertos; un hombre que está llamado a abandonar el club; al que, digámoslo así, se le ha pasado el arroz; un máximo accionista que ha ido de más a menos, pero que no debe ser incluido en el mismo saco de Oliveres y Giles Silgados. En esas jugarretas que nos tenía reservadas el destino aparecen algunas muy destacadas, como el ascenso del Cádiz a Primera en Chapín. ¿No había más estadios, hombre? Y especialmente todas las relacionadas con los compradores, dueños y presidentes de distinto pelaje que ha tenido el Xerez, y las consecuencias que han tenido sus respectivas gestiones (impagos, deuda, huelgas, riesgo de desaparición...). Por eso ayer, cuando leí en la portada de LA VOZ que Schuster ha presentado una oferta para comprar la entidad, me quedé perplejo. Demasiado bonito para ser verdad. Fue lo primero que pensé. El entrenador alemán es un hombre de fútbol, es un gran conocedor de nuestra liga, es la persona que abrió el camino de la historia más reciente del Xerez, el primer técnico que nos hizo soñar con la posibilidad de estar entre los más grandes, es un hombre querido en Jerez, que sabrá rodearse de buenos profesionales a la hora de dirigir la nave azulina, y, sobre todas las cosas, tengo la certeza de que es un tío honrado. Estoy convencido de que desde ayer toda la afición del Xerez está ya soñando con la posibilidad de que el bueno de Bernardo se haga con las riendas de la institución, entre otras cosas, por sus primeras palabras y declaración de intenciones: «El Xerez puede quedarse todavía en Primera». El problema es que, mientras tanto, Morales negocia a más bandas. Parece ser que con otros dos grupos más, uno argentino y otro de Sevilla. Llegados a este punto y ante el cariz de los acontecimientos creo que se hace necesario dedicarle unas líneas al todavía propietario del Xerez.
Estimado Joaquín: como es lógico estarás buscando el máximo beneficio económico a la hora de desprenderte de tu participación en el Xerez Club Deportivo SAD. Pero, no sé si te habrás percatado de que con la oferta de Schuster se te presenta por primera vez la posibilidad de hacer un buen negocio -quizá no sea el mejor, pero cinco millones de euros no están nada mal para como se encuentra el club- y, al mismo tiempo, salir por la puerta grande y demostrar, incluso a tus más ácidos detractores, que podíamos confiar en ti. Aprovecha que el destino nos ha guiñado por primera vez en mucho tiempo y no es para hacernos una putada. Vete tranquilo, con el trabajo bien hecho, con la tranquilidad de que dejas al Xerez en buenas manos. No caigas en la tentación de entregarle las llaves del club a los Hermanos Dalton, que son los únicos de su especie que quedan por pasar por aquí, y márchate con la cabeza bien alta camino de Dos Hermanas.
Y ahora me iré a Chapín a ver al Xerez contra el Atlético de Madrid. Duelo de Pupas. Voy con un colchonero, con la ilusión de que ganemos y con la esperanza de que la venta de la institución se solucione de una vez por todas. Y que sea para bien, que lo de Schuster tiene muy buena pinta. Hazme caso Joaquín, seguro que no te arrepientes, y nosotros tampoco.