«Pilar Sánchez tiene que dimitir por su incapacidad, los escándalos y las mentiras»
«Creo que hay sectores políticos de la ciudad que preparan una gran ofensiva para esclarecer aspectos muy oscuros de la gestión municipal» Pedro Pacheco. Ex alcalde de Jerez
JEREZ.Actualizado:Levanta pasiones, para bien o para mal. Nunca ha dejado indiferente a nadie. Esta vez tampoco. Pacheco en estado puro. Se nota que tiene muchas cosas que decir.
-Han pasado más de dos años desde que decidió dar un paso al lado y en Jerez siguen llamándole Don Pedro. ¿A qué cree que se debe?
-Bueno, han sido muchos años en política, mucho tiempo dedicado por completo a esta ciudad y a Andalucía. Es cuestión del imaginario social que la gente me siga llamando Don Pedro o alcalde.
-Pero también muestra que le siguen teniendo un gran respeto...
-Sí, creo que sí. La gente me quiere mucho y en estos últimos meses en los que estoy reflexionando sobre mi futuro me encuentro un Jerez continuado.
-¿A qué se refiere?
-Me dicen que vuelva cuanto antes, que ya está bien de tanto descansar. Hace un rato, viniendo a esta entrevista, me ha parado un matrimonio que iba a una zambomba y lo primero que me han dicho es qué joven estoy y que a ver cuándo vuelvo ya.
-¿Por qué se fue realmente?
-Fui prudente porque respeté lo que la gente dijo. Dije que era el momento de dar un paso al lado. Tenga en cuenta que yo empecé en política en el año 1972 y entonces era el momento de reflexionar. Estos últimos meses me están preguntando si ha terminado esa reflexión y yo digo que no, pero que sigo estando todavía en el tema. También le digo que estos tiempos duros requieren de una buena política.
-¿Hubo también un punto de decepción en esa marcha?
-(Piensa la respuesta durante unos segundos). Bueno... Reflexioné y pensé que había que hacer un parón, un parón que, por otro lado, no es mucho, porque llevo apenas dos años. Ahora me encuentro muy bien. No le voy a ocultar que la reflexión también desgasta, sobre todo cuando ha sido tras ejercer una acción tan extensa. Los tiempos que se avecinan son muy duros, pero también alentadores para quienes consideran que la política es el arte noble de gobernar la ciudad.
-¿En esa reflexión ha incluido los errores cometidos en el pasado?
-He cometido muchos. Al estar tanto tiempo en la primera línea de batalla y en una acción tan continuada es normal que se cometan errores. Pero lo importante es actuar, no esconder la cabeza debajo del ala.
-¿Qué es de lo que más se arrepiente de lo hecho en Jerez?
-Quizá se tomaron algunas decisiones buenas que, sin embargo, no estuvieran precedidas de diálogo con colectivos.
-¿Por ejemplo?
-No se explicó bien el cierre del estadio para albergar los Juegos Mundiales Ecuestres. Esa batalla no se ganó porque no hubo una buena comunicación. Y como ese ejemplo hay varios. Pero, bueno, creo que, en todo caso, hemos pecado por exceso, pero no por defecto.
-¿Y en el proyecto andalucista qué ha fallado?
-Me entregué en cuerpo y alma. Lo llevé a las máximas cotas de poder político. Jamás se consiguió algo parecido en la política andaluza. Logré una expansión y un conocimiento importante del partido y del andalucismo, pero las luchas internas y por el poder destrozaron ese caudal. Hasta el punto de que hoy en día está totalmente desaparecido y sin posibilidad de resurgir. Tendrán que hacer cosas muy nuevas y adaptadas al siglo XXI, porque lo que hay ya no tiene solución.
-¿Cree realmente que Andalucía está preparada para un proyecto andalucista?
-En los comienzos de la Transición, sí. Se vio que la ilusión con el PSA, con cinco diputados en Madrid, y las conquistas de distintas alcaldías importantes, era considerable. Pero ese caudal de aceptación popular se dilapidó por errores gravísimos. Uno que marcó el declive del partido fue la escena del sofá de Martín Villa y Rojas Marcos. Fue el punto de declive del andalucismo y el resurgir del PSOE, que se abrazó a los símbolos andalucistas sin serlo.
-Volvamos a Jerez. ¿Cómo lo ve?
-Caos. Un terrible caos que va en aumento, desgraciadamente. Mire que yo soy siempre optimista, pero las mimbres que existían en la ciudad, una ciudad que decía mucho en este país y transmitía calidad, clase y experiencias innovadoras, se han perdido. Estamos instalados en un caos absoluto que tiende, además, a aumentar. Y no sólo por los 28.000 parados, que en primavera llegarán a ser 30.000. No hay gobierno. Lo que hay está totalmente deslegitimado.
-¿Por qué?
-En política se puede ascender al poder de una forma ilegítima, pero una acción continuada que favorezca a los ciudadanos te puede legitimar. Pero también se puede alcanzar el poder de una manera legítima, pero tu incapacidad, los escándalos y las mentiras pueden, en este caso, deslegimitarte.
-¿Un ejemplo de esto último es Pilar Sánchez?
-Por supuesto. De ese caos hay una responsable única, que es esta señora. Porque, además, el Ayuntamiento fue un punto de referencia en Jerez, en el que la gente de la ciudad se miraba, pero ahora ha perdido ese espacio de centralidad de la vida pública local. No se le respeta. No transmite ni seguridad ni eficacia, y por eso es el protagonista del caos que se vive. No veo ni proyecto, ni ideología, ni timón para dirigir el barco a un destino. Fíjese en los periódicos. Ustedes se han convertido en la oposición real. Y espero que no desfallezcan en el intento.
-¿Cuál es la solución entonces?
-Esta señora tiene que dimitir, por su incapacidad, por los escándalos y por las mentiras. Con esa gente ahí, en Jerez va a pasar algo. La ciudad no tiene músculo.
-¿Quedan por pasar y conocerse muchas cosas?
-Bueno, bueno, bueno. Cuando se haga la luz de las continuas denuncias y querellas, imagínese el descrédito de esta ciudad.
-¿En qué situación se encuentra su querella contra la alcaldesa y qué cree que va suceder con ella?
-A mí no me gusta hablar de la mía. Ya dije que alguien incendió una pradera y que el viento va a cambiar. O sea, que le va a ocurrir como al gallo de Morón. Y si no, nos veremos en primavera.
-¿Qué es exactamente lo que ha denunciado y por qué?
-La querella consta de cuatro bloques: el de los asesores; el nombramiento de cinco asesores para cargos ejecutivos, que lo prohibe la ley; la contratación indebida de un individuo que del paro pasa a contrato indefinido, que es el señor Rubiales; y el contrato de un familiar, concretamente quien hoy es su marido (de Pilar Sánchez).
-¿Qué papel juega su marido en el Ayuntamiento?
-Creo que es el que manda. Me han contado una anécdota significativa: en ese grupo que se reúne de vez en cuando, quien lleva la coordinación es él. Y, por lo visto, quien recibe a todo el mundo es él. No sé qué capacidad ni qué atribuciones tiene, pero con su expediente académico y su capacidad no puede ejercer esas atribuciones. Lo que me extraña es que el resto del grupo esté manteniendo un silencio tan culposo. ¿Cómo puede alguien que no es concejal coordinar la acción de los concejales? Hay otras cuestiones más en la querella que no se las puedo decir, pero de las que usted se enterará.
-¿Está seguro de que se le dará la razón en todo?
-Por supuesto. Eso es muy gordo. Pero hay otras querellas.
-¿Por el mismo asunto?
-Por otros temas. Y saldrán otras sobre contrataciones a dedo, sobre la participación como intermediarios de parientes...
-De parientes de ella.
-Sí. Creo que hay preparada, por parte de sectores políticos de la ciudad, una gran ofensiva para esclarecer aspectos tremendamente oscuros de la gestión municipal este mandato.
-¿Es consciente de que lo que está diciendo es bastante grave?
-Sí, sí. Mire, el Plan E está cuestionado por políticos del propio Ayuntamiento, y eso tendrá que salir.
-¿Hay documentación sobre esto que dice?
-Creo que sí la hay; y si usted es buen periodista, la encontrará.
-¿Qué va a pasar con usted y su posible vuelta a la política activa?
-Estoy muy optimista, porque creo que la reflexión va bastante bien. Pero, por supuesto, en estas cosas no hay que precipitarse. A mí me gusta mucho el cine, especialmente las películas del oeste y Clint Eastwood, quien, en 'Sin perdón', decía que lo importante no es sacar el revolver cuanto antes, sino hacerlo y que no te tiemble el pulso. Entonces, la decisión sobre mi vuelta, con tranquilidad. Las prisas nunca son buenas consejeras.
-¿Le llamó la atención que la encuesta del PP le dé como el político más carismático de la ciudad?
-Mire, como todavía estoy en fase de dar consejos, no sé qué hace la señora García-Pelayo repitiendo como candidata. Tenía la Alcaldía y la tiró por la alcantarilla. Creo que Jerez nunca le va a perdonar eso. Gente de su partido sigue esperando que explique por qué. Y no hay que olvidar que fue la artífice de que la señora Sánchez sea hoy la alcaldesa. Sobre la encuesta, no me fío de las que hacen los partidos, pero intuyo que el PSOE se va a dar un batacazo sin precedentes en la ciudad.
-¿No le sorprende, pues, que esa encuesta del PP le dé como el político más carismático?
-Sí, lo que no sé es qué hace un partido preguntando por un señor que está reflexionando.
-Muchos piensan que, en caso de presentarse, podria ser la llave de gobierno, aunque cuesta imaginárselo pactando con Pilar Sánchez o García-Pelayo...
-Vuelvo a lo del caos. Hay que ser Superman y premio Nobel para hacerse cargo del Ayuntamiento cómo lo ha dejado esta gente. Por eso creo que es digno de admirar a todo el que se quiera presentar a las elecciones. Aunque no creo que a la gente le apetezca repetir experiencias tan caóticas. El perrito le muerde a uno una vez, pero no dos.
-¿Qué alternativas hay?
-(Risas). Habrá alternativas.