El término de las obras se produce justo en el momento en el que el muelle gaditano ha iniciado su experiencia como base de las travesías de grandes compañías. :: ÓSCAR CHAMORRO
Turismo

Sevilla confía en desviar 5.000 cruceristas a su puerto en 2010

Instituciones y empresas locales abogan por la fidelización y la promoción para evitar el éxodo de turistas

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuenta la leyenda que David, el pastor, lanzó el siguiente discurso después de vencer con su honda al gigante Goliat: «Lo primero es no tener miedo a nadie, por más gigante que sea. Lo segundo es estar convencidos de que tenemos la razón, de que es justo lo que queremos. Lo tercero es saber usar bien el arma que tengamos». La moraleja ya se la están aplicando los representantes del sector turístico de Cádiz. No queda otra.

Cuando concluya la obra de la esclusa del muelle de Sevilla, podrán surcar las aguas del Guadalquivir barcos del doble de capacidad de los que la infraestructura permite hasta ahora. Entre ellos, y como prioridad para la Autoridad Portuaria de Sevilla, se encuentran los buques turísticos. De 20.000 pasajeros que arribarán a la capital hispalense cuando acabe el año, se espera se alcance los 25.000 durante el 2010.

La tendencia alcista de este segmento turístico en la provincia vecina no ha dejado indiferente a los que han sido testigos y artífices de la consolidación del Puerto de Cádiz como albergue de grandes buques e, incluso, ha asistido al despegue como puerto base de cruceros.

Para todos los preguntados, la premisa a seguir para hacer frente al pulso que muy probablemente mantengan ambas ciudades a partir de los próximos cursos, es arrogarse los consejos de David. Primero no tener miedo.

«Si parte de los cruceros que estaban empezando a venir a Cádiz se trasladan a Sevilla, habrá que empezar a buscar más compañías para que suplan a los que se vayan», avisa la diputada de Turismo y vicepresidenta del Patronato de la provincia de Cádiz Irene Canca.

Segundo, saber lo que se quiere: «Esto es la ley del mercado. El que consiga hacer un producto más atractivo se lleva el gato al agua», apunta el profesor Antonio Arcas.

Y tercero, luchar con el arma que tenemos. Cádiz ofrece un turismo sostenible, de calidad, amable y con un alto nivel de idiomas», subraya la secretaria de la Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz, Belén González Dorao.

Para evitar el desvío de cruceristas al puerto sevillano, el sector local apuesta por la fidelización del cliente. Al margen de las trabas logísticas que por más que se modernice el muelle impiden que un río funcione de la misma manera que una infraestructura marítima.

En positivo

Eso sí, las intenciones de las instituciones sevillanas es aumentar considerablemente el tráfico de buques turísticos o, al menos, la capacidad de los que ya llegan a sus instalaciones. Según ha podido confirmar este medio, las previsiones de la Autoridad Portuaria de Sevilla están fijadas «a corto plazo».

Mientras termina de fraguar, Antonio Arcas aboga por «hacer las cosas bien como medio para retener al turista». La misma línea que defiende la gerente de la Torre Tavira, Belén González. «Debemos concentrarnos en lo que podemos hacer nosotros. Es lógico que ellos quieran apostar por este sector, eso escapa de nuestra responsabilidad», subraya. Para ambos, la clave está en el trabajo conjunto orientado al trato al crucerista y la creación de la marca Cádiz capaz de competir con la archiconocida imagen de Sevilla. Otra herramienta para David es, por tanto, la promoción.

«Sevilla es conocida mundialmente. Por eso nosotros debemos asistir a más ferias. Miami, Italia, Alemania... Hay que dar más información, trabajar más en el 'hospitality', ir a los lugares de ventas. En definitiva, forjar también una imagen de Cádiz», destaca González.

Y de los pocos que ven una oportunidad la mejora del Puerto de Sevilla se encuentra la diputada de Turismo. «Se puede dar el proceso inverso al que ocurre actualmente. Que los cruceristas que hagan escala en Sevilla ya conozcan la ciudad y se les ofrezcan excursiones a la provincia de Cádiz», argumenta Irene Canca. Ayer mismo, paseaban por las calles del centro de la ciudad buena parte de los 2.000 pasajeros que viajan a bordo del Arcadia. Sus caras reflejaban que, de momento, están encantados con pisar suelo gaditano.