¿Aprenderá la UEFA?

Ingenua de mí, pensé que ese tipo de prensa sólo de daba en nuestro país. El día después de los incidentes en el Austria de Viena-Athletic de Bilbao, amanecimos con algunos periódicos austriacos echándole la culpa al árbitro de turno. El noruego Svein Oddvar Moen tiene ahora el honor de ser declarado el principal responsable, a raíz de sus supuestos errores arbitrales. Los tres goles del conjunto vasco son descritos en fuera de juego, razón más que suficiente para que los aficionados explotaran.

Una vez más, se intenta justificar lo injustificable. Una vez más, un nuevo episodio donde la violencia es el hilo conductor. Una vez más, me siento impotente. Menos mal que hemos podido leer una voz crítica como ha sido la del ex sevillista Toni Polster en su columna de opinión en el diario, al calificar de «vergonzoso» lo sucedido y pedir la expulsión de esa gente de los estadios.

El ex internacional austriaco les recrimina además, no sólo que manchen la imagen del club, sino que vayan a provocar una dura sanción por parte de la UEFA. Eso esperamos todos, aunque me temo que el castigo no vaya a servir de mucho. Lo sucedido en el estadio Franz Horr de Viena pudo haber desembocado en una tragedia.

Que un grupo de delincuentes se plante delante de los jugadores del Athletic con la connivencia de la policía, me hace pensar en una encerrona más que organizada, en este caso por la extrema derecha que andaba festejando no sé qué chorrada. Si se sabía de la existencia de esta convención y el Austria no reforzó la seguridad, me da a entender que estaba apoyando esta iniciativa.

Si una sola pancarta nazi es motivo de suspensión, no se entiende la reanudación del partido. De un tiempo a esta parte, la UEFA parece relajada y no debería olvidarse nunca de las tragedias de Heysel y Hillsborough. Tantas muertes no deben, ni pueden, caer en saco roto.