Cinco detenidos por la oleada de actos vandálicos nocturnos en Jerez

Todos los testigos que se cruzaron la noche del 26 de noviembre con el grupo de ladrones y vándalos que sembraron el desastre por Jerez y algunas de sus pedanías coincidieron en un detalle: los responsables del estropicio en el hogar del pensionista de Estella del Marqués y en una carnicería de la calle Amsterdam, entre otros negocios, llegaron y se marcharon en un Audi A4 plateado.

Precisamente este vehículo, que había sido robado de un concesionario en Chiclana, ha sido recuperado por la Policía Nacional en el marco de la 'operación Melchor' que ha permitido la detención esta semana de los cinco miembros de una banda organizada a los que se ha reconocido como responsables de estos hechos y que ayer mismo fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.

Todos los jóvenes detenidos en esta operación policial -y que han sido identificados como R.P.C. de 21 años; J.Z.A. de 21; E.B.R. de 20; B.C.M. de 19 y J.M.A. también de 19- tienen antecedentes, y en el caso de los cuatro primeros atesoran un amplio historial delictivo pese a su cortad edad.

Las investigaciones de los agentes de la Comisaría de Jerez han servido para determinar la presunta autoría de los cinco jóvenes en al menos cinco robos con fuerza en Jerez y otras ciudades del entorno. Además, la actuación policial propició la recuperación en la plaza Oboe de Jerez del Audi A4 valorado en unos 30.000 euros y que fue sustraído el 24 de noviembre junto a otro vehículo de alta gama (que aún no ha podido ser recuperado) en un concesionario de la localidad de Chiclana.

Sucesión de robos

Así, el primero de los hechos delictivos fue el robo en el interior del concesionario, donde además del robo causaron daños por valor de más de 2.000 euros. Después, los detenidos se desplazaron hasta Sanlúcar, donde entraron forzaron la entrada de un bar en el que sustrajeron unos jamones, un ordenador portátil y una caja registradora.

Dos días mas tarde, violentaron una ventana exterior y forzaron una puerta para acceder al centro de día de Estella, donde lograron hacerse con varios efectos informáticos, musicales, un televisor de plasma, billetes de lotería y de cupones de la ONCE, una cesta de navidad, licores, y 190 euros en efectivo. En este caso lo sustraído asciende a más de 2.400 euros, más unos 470 euros de los daños ocasionados en el inmueble.

Esa misma madrugada, a bordo del coche sustraído se desplazaron hasta Jerez y en la avenida de Ámsterdam realizan un robo con fuerza en una carnicería de la que se llevaron la caja registradora.

Finalmente, la madrugada del día 27 volvieron a Sanlúcar para intentar robar en el mismo bar donde ya habían estado días antes, si bien en esta ocasión fueron sorprendidos por los dueños intentando abrir el establecimiento sin poder entonces entrar ni tampoco ser detenidos en esos momentos.