Al menos 109 muertos a causa de la explosión de una bomba en un local de la ciudad rusa de Perm
La detonación fue provocada por unos fuegos artificiales que fueron los causantes de que se inflamase el plafón de plástico del techo y el cableado
- CORRESPONSAL EN MOSCÚ Actualizado: GuardarUn incendio provocado por petardos y fuegos artificiales causó en la media noche de ayer 109 muertos y unos 130 heridos en el interior de un club nocturno en la ciudad rusa de Perm, cerca de los montes Urales, a unos 1.200 kilómetros al este de Moscú. Los jóvenes celebraban el octavo aniversario de la apertura del “Caballo Cojo”, así se llama la discoteca. Dos ciudadanos españoles han salido ilesos del recinto.
El programa incluía efectos pirotécnicos dentro del recinto, que fueron los causantes de que se inflamase el plafón de plástico del techo y el cableado. En ese momento había dentro de la discoteca cerca de 300 personas. El espeso humo, el pánico y la ausencia de salidas de emergencia hicieron el resto.
La Fiscalía General rusa asegura que las muertes se produjeron por quemaduras, asfixia y durante la avalancha humana que se formó al intentar abandonar el edificio por la única puerta disponible. Las autoridades rusas temen que el número de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas, pues de los 88 heridos graves hospitalizados, 59 se encuentran con respiración asistida, según la ministra de Sanidad, Tatiana Gólikova.
Uno de los dueños y la responsable del funcionamiento del local han sido detenidos por la Policía bajo la acusación de violar la normativa antiincendios.
Medvédev acusa a los dueños de negligencia criminal
Además, el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia ha comunicado que sus artificieros han examinado el lugar de los hechos y no han hallado indicios de explosivos, lo que descarta el acto terrorista. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha pedido "castigar con todo el peso de la ley" a los culpables de la tragedia, en una videoconferencia con las autoridades de Perm y altos funcionarios federales enviados a esa ciudad.
"¡Señores, hay un incendio! ¡Tenemos que abandonar el local!", se oye la voz de un hombre por los altavoces cuando empezó el fuego, según las imágenes de vídeo captadas en el club y difundidas por la televisión rusa. En las imagines ofrecidas por la televisión rusa, el jefe del Kremlin ha acusado a los dueños del club de negligencia criminal. "Creo que, en primer lugar, (los dueños del club) no tienen seso ni conciencia y, en segundo, que se han mostrado absolutamente indiferentes ante lo ocurrido. Según la información que he recibido, se dieron a la fuga".
Según Medvédev, los propietarios del establecimiento hicieron caso omiso de las advertencias de las autoridades sobre la necesidad de cumplir las medidas de prevención de incendios. El jefe de Estado ha insistido en que se debe prestar todo tipo de asistencia médica a los heridos sin reparar en gastos y ha ordenado a su ministra de Sanidad "no ahorrar en aviones ni traslados".
Aunque en un primer momento, el gobernador de la región de Perm, Oleg Churkunov, aseguró que los hospitales locales están en condiciones de atender a los heridos y no era necesario trasladarlos a otras ciudades, 19 de ellos ya han sido enviados en avión a Moscú. El presidente ruso ha decretado para el próximo lunes un duelo nacional en memoria de las víctimas del siniestro. En la región de Perm, por decisión de sus autoridades, el duelo tendrá una duración de tres días.