Rubén
Actualizado:Dónde está Rubén? Ésa es la pregunta que hoy se hacen muchos miles de espectadores después del último escándalo del sorteo televisivo de La Sexta. Reconstruyamos el escenario del crimen. Altas horas de la madrugada. Pantalla de La Sexta. Concurso de esos en los que una animada señorita te plantea alguna pregunta que tú, previa llamada telefónica, debes acertar. En juego, 60.000 euros del ala. El concurso consiste, por definición, en que muchos son los que llaman y ninguno el que acierta: ahí reside el negocio. En eso telefonea al concurso un muchacho llamado Rubén. El muchacho propone su palabra mágica: «Asdrúbal». ¡Bingo! Ésa era la palabra escondida. Sin embargo, no todo está logrado: queda la parte más complicada de la operación, que es adivinar qué cuatro letras del alfabeto guarda la presentadora en un sobre dispuesto 'ad hoc'. El muchacho Rubén prueba suerte: «A. jota.». La tez de la presentadora empieza a acusar la visita de una inagotable gama cromática. Acertar cuatro letras del abecedario aleatoriamente es casi tan difícil como hallar un programa electoral sincero, pero Rubén, quién sabe si inspirado por las púberes canéforas de su homónimo Darío, ¡acierta! Confusión. Estupor. Un visible canguelo se apodera de la animada presentadora. Es evidente que la hipótesis de un acierto no entraba en las previsiones. Y entonces la muchacha reacciona de una manera singular: proclama que sí, que son las letras, pero que Rubén no puede ganar porque no ha descrito las letras en el orden adecuado. Un momento: ¿Dónde está escrito que las letras deban ser enunciadas en orden? En ninguna parte. Pero hay más: Rubén desaparece súbitamente de antena. La presentadora le llama: «¿Rubén? ¿Rubén?». Pero Rubén no está. Visiblemente, le han cortado la línea. ¿Caso cerrado? No: alguien ha visto el bochornoso espectáculo (en la tele siempre hay alguien que te ve). Acto seguido, el vídeo aparece en Youtube. El escándalo crece. La Sexta ha dicho ahora que Rubén se llevará su dinero. Pero, mientras tanto, la humanidad entera se pregunta: ¿Dónde está Rubén?