Medidas urgentes
Actualizado: GuardarNo se trata de poner el parche antes que la herida. Ni de ser derrotistas. Ni de avivar la llama de un absurdo enfrentamiento Cádiz-Sevilla, como en los partidos de fútbol de principios de los 90, con Carmelo y Maradona a gorrazos por el túnel de vestuarios. Es en Sevilla como podía haber sido en Matalascañas. Pero lo cierto es que al puerto de Cádiz le ha salido un peligroso competidor al que hay que hacer frente. El turismo es clave, huelga decirlo, y hay que defenderlo con uñas y dientes. A partir de febrero la capital hispalense estará en condiciones de atraer grandes cruceros, que hasta ahora no llegan por la imposibilidad de atracar allí. Eso significa que muchas navieras pueden optar por hacer escala a los pies de la Torre del Oro en lugar de en Canalejas. Tradicionalmente ha ocurrido que los cruceristas llegaban a Cádiz y directamente ponían un pie en tierra y el otro en la escalerilla del Comes para coger la autopista. Ahora tienen la opción de ahorrarse ese viaje. Y justo cuando los datos parecen indicar que esa tendencia estaba menguando. Cuando estábamos logrando convencer a los 'guiris' de que aquí pueden encontrar suficiente oferta cultural, comercial, gastronómica o de ocio, resulta que Sevilla contraataca ofreciéndose como puerto de llegada.
Pues es la hora de que todos aúnen -aunemos- esfuerzos para retener aquí al mayor número posible de barcos. Ayuntamiento, hosteleros, comerciantes... todos. Reunirse y elaborar un plan que permita que sigamos viendo japoneses y americanos por nuestras calles, con muchos yenes y dólares en los bolsillos de sus bermudas.