La flota de cerco inicia la parada biológica y afronta una dura reconversión
Los pescadores de Sanlúcar y Barbate volverán a recoger sardinas y boquerones en febrero, pero con menos barcos
CÁDIZ.Actualizado:No corren buenos tiempos para el sector pesquero. Si hace dos semanas las almadrabas sufrían un duro revés con la rebaja de capturas, ahora le ha tocado el turno a la pesca de cerco. Hay demasiados barcos en el Golfo de Cádiz para continuar con la pesca de sardinas y boquerones. Europa impone condiciones y el Gobierno español obliga a un plan de ajuste que, aunque está pactado, deja a un centenar de familias de Sanlúcar y Barbate en el paro. El Plan para la pesquería de cerco en el caladero del Golfo de Cádiz indica que tras acabar el paro biológico, que comenzó el pasado 1 de diciembre y que acabará el 31 de enero próximo, habrá que reducir la flota un 8%. Por tanto, habrá que tomar medidas estructurales.
El presidente de la Asociación de Pesca de Cerco de Sanlúcar, José Antonio Rodríguez, reconoce que el sector ha tocado fondo. La pesca de cerco afecta directamente a Huelva y Cádiz, donde hay más de un centenar de embarcaciones dedicadas a este tipo de arte. En la provincia hay 52, de los que 35 pertenecen a Barbate y 14 a Sanlúcar. Un millar de personas viven en Cádiz de esta pesca. Sin embargo, a partir de 2010, el 8% de la flota tendrá que ir al desguace.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la vigencia del paro biológico en la pesca de cerco y la aplicación del plan para reducir los buques, que será de un año.
Asimismo, durante 2010 el esfuerzo de pesca no será superior a 180 días al año y el ejercicio de la actividad pesquera será como máximo de cinco días por semana, debiendo cesar dicha actividad durante al menos 58 horas continuadas a la semana. Además, el Plan de pesca destaca que los buques de cerco «únicamente» podrán efectuar un desembarque por día natural y el volumen máximo de capturas y desembarques diarios por embarcación será de 3.000 kilos para sardinas y boquerón, respectivamente.
El Plan también apunta que podrá ser objeto de concesión de ayuda por parte de la comunidad autónoma andaluza el periodo de cese de la actividad. Rodríguez asegura que esta parada corre por cuenta del Estado y del armador.