La Caravana Solidaria, en Senegal

Escoltados por una patrulla de la Gendarmería mauritana, la Caravana Solidaria en la que viajaban los secuestrados partió ayer rumbo a Senegal. Siete agentes de seguridad, con fusiles de asalto AK-47 y chalecos antibalas encabezaban el convoy de ayuda humanitaria, y los acompañaron hasta cruzar la frontera en el río Rosso. Ayer ya durmieron en Thies, en Senegal.

Dos de sus compañeros quedaron en Nuakchot para seguir de cerca las noticias sobre el secuestro, entre ellos Josep Carbonell, presidente de la ONG Barcelona-Acció Solidària, que organiza el convoy. «Vamos a estar aquí hasta que se sepa algo, el tiempo que haga falta», señaló. «Creemos que nuestros compañeros estarían con nosotros en llevar a buen término la Caravana Solidaria de este año», añadió Antoni Camps, coordinador de la expedición. «Desde el principio el embajador nos dijo que fuera cual fuera la decisión que tomáramos ellos garantizarían la seguridad de todos para que pudiéramos llegar a buen término nuestra misión», explicó Camps.

El gobierno senegalés también asumió ayer la seguridad del convoy a su paso por el país, y la embajada española en Dakar, la capital, realizó los contactos necesarios para que el paso por la aduana fuera lo más sencillo posible. Los cooperantes regresarán el próximo martes a España en avión desde Dakar.