Ciudadanos

Una limpieza de 5.000 euros

La Guardia Civil rastreó los números de serie de los billetes y los encontró en las cuentas de la empleada; Detenida la limpiadora de un banco por robar de la caja

SAN ROQUE. Actualizado: Guardar
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Al hacer el recuento diario en el banco, el agujero se desveló de inmediato. Los números no cuadraban, por más que se revisaban y recontaban una y otra vez las cuentas de aquel lunes 23 de noviembre. Faltaban 5.000 euros en la sucursal bancaria, pero todos los movimientos eran correctos, así que, de inmediato, saltaron las alarmas en la dirección de la entidad: algún empleado de la sucursal había metido la mano en la caja fuerte. Habían dado un golpe al estilo de 'El Dioni': desde dentro y sin disimulos.

La desaparición del dinero fue denunciada el mismo día 23 de noviembre, por el director de la entidad en el Puesto Principal de la Guardia Civil de San Roque, que inició una investigación para aclarar el paradero del dinero; y como suele ocurrir en las clásicas novelas de intriga, las sospechas del robo cayeron de inmediato sobre el mayordomo o, en este caso, sobre su equivalente en la entidad bancaria: la empleada de la limpieza, una chica de 32 años, cuyas siglas son R. O. V, y que tenía libertad para moverse por la sucursal, sin que hasta entonces hubiese despertado suspicacias. Las pesquisas de la Guardia Civil confirmaron las sospechas sobre la empleada de la limpieza, ya que fue poco cuidadosa a la hora de ocultar el supuesto botín. Según informó ayer la Guardia Civil, R. O. V. ingresó el dinero directamente en sus cuentas bancarias, abiertas en otras entidades de la localidad.

El inusual ingreso de 3.000 euros, pocos días después del robo, la señalaban como sospechosa. Pero además, se comprobó que los billetes ingresados tenían los mismos números de serie que los robados.

Una vez recuperada una parte del botín, aún faltaban los 2.000 euros restantes. La Guardia Civil se hizo con 500 euros en metálico al detener a la joven empleada de la limpieza, a la que también se le incautaron diversos objetos comprados supuestamente con 1.500 euros de los 5.000 sustraídos.