El Supremo apoya la decisión de Obama de no publicar fotos de abusos a presos
NUEVA YORK.Actualizado:En una decisión que ratifica los objetivos perseguidos por la Casa Blanca, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló ayer una resolución de una corte de apelaciones que ordenaba al Gobierno la publicación de unas fotografías que muestran cómo algunos presos sufrieron abusos en Irak y en Afganistán a manos de sus captores norteamericanos. La escueta orden de la alta magistratura ha servido para detener un proceso iniciado por Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) que había luchado para que se divulgasen unas 44 imágenes donde son perceptibles los malos tratos a detenidos.
En un primer momento, el Gobierno de Washington se había declarado a favor de la publicación de las fotos. La fuerte oposición del Pentágono movió a Barack Obama a dejar el asunto en manos del secretario de Defensa, Robert Gates, que optó por un viraje radical con el argumento de que esas instantáneas podrían poner en peligro a las tropas de EE UU al fomentar un sentimiento antiamericano en otros países.
No ha sido un proceso fácil y por el camino ha tenido que intervenir hasta el mismo Congreso aprobando una ley que dio poderes especiales a Gates para excluir las imágenes de la Ley de Libertad de Información. Sin esa medida legislativa, el alto tribunal lo habría tenido muy difícil para prohibir la publicación de las polémicas imágenes. Steven R. Shapiro, director legal del ACLU, declaró que esta organización sigue creyendo que las fotos deberían ser hechas públicas y que seguirá luchando por ello en los tribunales. «Nunca una democracia se ha hecho más fuerte al eliminar las pruebas de su propia mala conducta», consideró.
Traslado a Europa
Las fotografías en cuestión fueron realizadas por militares estadounidenses y han formado parte de las investigaciones penales efectuadas por el Ejército sobre los abusos sufridos por prisioneros en Irak y Afganistán. En algunas de ellas aparecen soldados apuntando con pistolas o fusiles a las cabezas de detenidos encapuchados y esposados. En otra se puede ver a un soldado golpeando a un preso iraquí con la culata de un fusil.
Mientras, en el marco del compromiso político asumido con varios gobiernos europeos, la Administración Obama transfirió el pasado lunes a cuatro detenidos en Guantánamo a Italia, Francia y Hungría. Los tunecinos Riad Nasri y Abdel Ben Mabruk, ambos ligados a células islamistas radicadas en el norte del país transalpino, son considerados por los investigadores miembros de las organizaciones que se dedicaban en Italia a captar muyahidines (combatiente fundamentalista musulmán), que posteriormente eran enviados a Afganistán y Pakistán.