Las obras del CEIP Federico Mayo empezarán en unos días
La segunda parte de la reforma no afectará a la vida del centro, salvo a dos clases de niños de tres años que ya han sido reubicados
JEREZ. Actualizado: GuardarDespués de muchos meses de espera, los padres y madres del CEIP Federico Mayo vuelven a sonreír porque están a punto de ver entrar a los albañiles por las puertas del colegio. La ansiada segunda fase de la reforma del centro escolar de la zona sur comenzará «en unos días», según la presidenta de la asociación de madres y padres del centro escolar, Andrea Lazo.
«Estamos muy contentos porque llevábamos mucho tiempo esperando las obras», dijo la portavoz de las familias. El inicio de los trabajos se ha retrasado un poco más de lo previsto debido a la licencia municipal de obras, un trámite administrativo que se ha solventado ya. De hecho, la adjudicación fue el 24 de octubre y, por tanto, las obras tenían que haber empezado antes del 24 de noviembre. «Nos dijeron que servía la misma licencia que para la primera fase pero estaba caducada», explicó Lazo, que certificó que ya está todo preparado para la llegada de los albañiles.
La reforma -que durará ocho meses- no alterará a la vida diaria del colegio y las clases podrán continuar con normalidad para los más de 400 alumnos de este centro de la barriada Federico Mayo. Solamente ha sido necesario reubicar a dos grupos de alumnos de Educación Infantil porque las obras afectan a sus aulas. Estas reformas fueron adjudicadas por Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) de forma urgente dado el estado de deterioro que presenta el colegio y que provocó las protestas de la Ampa y de la asociación vecinal el pasado curso escolar.
La empresa adjudicataria de la obra es Erpa S.A. Construcciones y el presupuesto asignado roza los 400.000 euros. Esta reforma está incluida dentro del Plan Mejor Escuela 2008.
Mejoras
Entre otras mejoras, el proyecto de rehabilitación integral del edificio escolar incluye la sustitución del forjado del salón de usos múltiples del edificio de Educación Infantil -al que le salieron grietas en la ejecución de la primera fase de las obras-, el cerramiento de la parcela, la sustitución de carpinterías de madera, la renovación y sustitución de los aseos de los alumnos de 3 a 5 años (con la creación de uno nuevo), la reparación de las fachadas, la sustitución de las marquesinas de conexión entre los diferentes inmuebles, la reurbanización de la entrada del centro, la reparación de la solería del aula de música, la eliminación del cerramiento de las pistas deportivas y el pintado exterior de todo el edificio.
Durante la realización de la primera fase de obras surgieron algunos problemas, como la inestabilidad del muro exterior del colegio. Precisamente, fue éste uno de los motivos de que las familias se echaran a la calle y protagonizaran protestas durante una semana. Durante esos cinco días, los alumnos no asistieron a clase. La instalación de un perímetro de seguridad para evitar accidentes no perjudicó solamente la vida del centro escolar sino de parte del barrio porque implicó el corte al tráfico de dos calles colindantes.