El gobierno local elimina las trabas con el silencio positivo y la ventanilla única

En tiempos de crisis, no se pueden poner obstáculos a las empresas, sino todo lo contrario. Por ello, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una serie de medidas para agilizar la concesión de licencias y eliminar trabas burocráticas. Una de ellas es la Ordenanza Municipal Reguladora del Procedimiento de Tramitación de Licencias, mediante actuaciones urbanísticas comunicadas. Más conocida como la normativa de «silencio positivo».

Gracias a ella, se legitima la realización de determinadas actuaciones sólo con comunicarlo al Ayuntamiento con las formalidades previstas, y con esperar a que transcurra un breve plazo de tiempo (diez días hábiles) sin haber recibido ningún requerimiento o el veto del Ayuntamiento. Precisamente, por ello el silencio se convierte en algo positivo.

Se trata de una normativa que se emplea solamente en el caso de aquellas actividades, instalaciones u obras de escasa entidad técnica y en las que el impacto urbanístico o ambiental que cause sea nulo.

La ventanilla única es otro de los planes de choque para combatir la recesión. Se trata de que los empresarios que vayan a abrir un negocio en la ciudad puedan salir en la misma mañana con todas las gestiones realizadas, ya que se aglutinan todos los servicios.