Mauritania destituye al responsable de la búsqueda de los cooperantes españoles
La nota no especifica si el cese tiene alguna relación con la situación de los secuestrados
NUAKCHOT Actualizado: GuardarEl presidente mauritano, Mohamed Uld Abdelaziz, ha destituido al general Ahmed Bekrine, jefe del Estado Mayor de la Gendarmería Nacional, el cuerpo a cuyo cargo está la búsqueda de los cooperantes españoles secuestrados. Según informa en un comunicado la agencia de prensa oficial de Mauritania AMI, el general Bekrine ha sido reemplazado por el coronel N'Diaga Dieng, hasta ahora secretario general de Defensa.
El general destituido está considerado como un hombre cercano a Abdelaziz, de quien ha sido un estrecho colaborador desde que éste tomó el poder, en verano de 2008. La Gendarmería Nacional está encargada, entre otras labores, de controlar las carreteras de Mauritania y las poblaciones alejadas de los núcleos urbanos.
La nota no especifica si el cese ha tenido alguna relación con la situación de los tres cooperantes españoles, que continúan en paradero desconocido. Por el momento, las autoridades mauritanas no han ofrecido ninguna información sobre el paradero de Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, secuestrados el pasado domingo en la carretera entre Nuakchot y Nuadibú (norte del país).
Los partidos mauritanos condenan la "acción cobarde"
Los partidos políticos mauritanos han condenado el secuestro, que coincidien en calificar como una "acción cobarde". El partido gubernamental, la Unión por la República, ha emitido un comunicado en el que asegura que el secuestro es una "operación vil contra una misión humanitaria en nuestro país". La formación creada por el presidente de la república, Mohamed Uld Abdelaziz, ha expresado su "solidaridad absoluta" con las víctimas y sus familiares.
Por su parte, el principal partido de la oposición, la Agrupación de Fuerzas Independientes (RFD), encabezada por Ahmed Uld Dadah, ha condenado "enérgicamente" este "acto sin precedentes en suelo mauritano". La RFD considera que la acción está dirigida contra la paz y la estabilidad del país africano y que pretende "aterrorizar a los ciudadanos y los visitantes de Mauritania".