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ESPAÑA

El PP calienta motores con invectivas contra la ley de Economía Sostenible

Rajoy alega que el marketing no soluciona los problemas de España y tilda de «cajón de sastre» la iniciativa gubernamental

ANTONIO MONTILLA
MADRID.Actualizado:

Fuegos de artificio, humo y propuestas nimias. El PP reduce a estos tres conceptos la ley de Economía Sostenible, que el presidente del Gobierno presentará hoy en el Congreso. Los populares intentarán 'desmontar', en un debate que se presume agrio, una norma con la que el PSOE persigue el ambicioso objetivo de cambiar el modelo productivo de España. Mariano Rajoy calificó de mero marketing una ley que, a su juicio, se ha elaborado recogiendo lo que ya está escrito en otros preceptos, como si de un «cajón de sastre» se tratase. El líder del PP, durante un desayuno informativo, insistió en que los españoles no necesitan mensajes publicitarios, sino reformas que ataquen la raíz de los problemas económicos que padecen, en especial el alto índice de desempleo. Para el dirigente popular , España precisa de una política de «austeridad» que reduzca el déficit y la deuda pública, todo ello combinado con una bajada de impuestos y la aprobación de reformas estructurales. En este sentido, argumentó que era prioritario acabar con el estragulamiento del acceso al crédito que sufren los empresarios.

Soraya Sáenz de Santamaría concretó aún más estos argumentos al definir la iniciativa socialista de «ley trastero». La portavoz del grupo popular, durante una rueda de prensa en el Congreso, ironizó sobre las recetas del nuevo plan económico del Ejecutivo, cuyo borrador aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes: «Si el Gobierno pretende explicar a los ciudadanos que cambiando la fiscalidad del abono transporte, poniendo límites a las temperaturas de las casas y negocios o cortando Internet se sale de la crisis, se pone de manifiesto la poca seriedad con que se toma este tema», detalló Sáenz de Santamaría. La portavoz popular consideró igualmente negativo la posibilidad de que Rodríguez Zapatero concrete hoy nuevas medidas de la ley de Economía Sostenible porque, a su juicio, se pondría en evidencia la «improvisación» con la que se ha redactado esta norma.

El PP también quiso cercenar uno de los reproches que los miembros del Ejecutivo y los diputados del PSOE le dedican en los debates sobre cuestiones económicas: su falta de alternativa a la política económica del Gobierno. La diputada del PP Fátima Bañez defendió, durante la sesión vespertina del pleno, una moción con 121 medidas que, en síntesis, planea reformas estructurales «serias» para salir de la crisis económica y crear empleo.

Visita de Aguirre

Antes de la discusión sobre el modelo económico del PP, la Cámara Baja recibió la visita de Esperanza Aguirre. Lo que en principio iba a ser un debate sobre financiación autonómica -en concreto, sobre la reivindicación de la Asamblea de Madrid para que se respete el principio de equidad-, se convirtió en un agrio rifirrafe entre Aguirre y la diputada del PSOE Delia Blanco. La socialista madrileña, lejos de ceñirse al punto del orden del día, empleó buena parte de su intervención en atacar la gestión de Aguirre: censuró los presupuestos del Gobierno regional Madrid para 2010, la polémica de la red de espionaje en la comunidad, los imputados de la trama 'Gürtel', las batallas por el poder en Caja Madrid, la privatización de la sanidad pública o el uso «propagandístico» de Telemadrid.

Los gestos de desaprobación en la bancada popular se hicieron evidentes. Sáenz de Santamaría solicitó la palabra por alusiones, pero el presidente del Congreso se lo otorgó, en un gesto inusual, a la presidenta de la Comunidad de Madrid. José Bono explicó que, efectivamente, el reglamento sólo habilita réplicas por este motivo a los diputadas y diputadas, una condición que no ostenta Aguirre. Pese a ello, entendió que era «justo» permitir que la presidenta madrileña se defendiera durante dos minutos.

La presidenta Esperanza Aguirre, que no comparecía en el Congreso desde hacía diez años, vio rechazada su oferta de «equidad» por 180 votos en contra, 149 a favor y nueve abstenciones. En contra de la propuesta popular votaron los grupos socialista, Convergència i Unió, ERC-IU-ICV, BNG, Unión Progreso y Democracia y Nafarroa Bai, mientras que el PNV se abstuvo.