
Más empleo juvenil y menos absentismo, recetas de Zapatero
El Ejecutivo propondrá a patronal y sindicatos un nuevo documento con el que afrontar la crisis económica El presidente avanza los puntos básicos de su agenda para el diálogo social
Actualizado: GuardarEl presidente José Luis Rodríguez Zapatero adelantará este miércoles las propuestas que el Gobierno defiende ante la nueva etapa de diálogo social que se avecina. El fomento del empleo de los jóvenes, la lucha contra el absentismo laboral y la reforma de los expedientes de regulación de empleo (ERE) figuran en la agenda que propondrá el Ejecutivo a las patronales CEOE y CEPYME y a los sindicatos CC OO y UGT. Todo indica que las negociaciones tripartitas se abrirán en enero, después de su ruptura estrepitosa de julio.
Asumida la realidad de que no queda más remedio que introducir cambios en el mercado de trabajo, Rodríguez Zapatero apuesta por modificaciones -muy diferentes a las propugnadas por CEOE- que sirvan para frenar el deterioro del empleo y conseguir mayor confianza de las empresas en el futuro inmediato. El Gobierno considera imprescindible allanar el camino para que las condiciones económicas favorezcan la inversión y la creación de puestos de trabajo. Y el jefe del Ejecutivo aprovechará su comparecencia este miércoles en el Congreso de los Diputados para, además de explicar la ley de la Economía Sostenible, desvelar su programa de reforma laboral.
Un problema que urge solucionar es el desempleo juvenil y la precariedad laboral que padece el colectivo. Los peores contratos y salarios recaen en los trabajadores de menor edad. Hace días, el Ministerio de Trabajo e Inmigración remitió un escrito a Moncloa en el que abogaba por hacer de los jóvenes en 2010 los principales destinatarios de las ayudas públicas para el fomento del empleo. Rodríguez Zapatero insistirá ante el pleno del Congreso en la necesidad de fijar iniciativas que impulsen el espíritu emprendedor de los menores de 30 años y que su contratación resulte atractiva a las empresas.
El titular de Trabajo, Celestino Corbacho, aboga por variar los contratos de formación y de prácticas. Ambas modalidades están dedicadas a personas de 16 a 24 años. Los primeros a jóvenes sin estudios superiores y los segundos a universitarios o titulados en formación profesional de grado medio o superior. El ministro mantiene que la regulación actual de los dos contratos es «farragosa» y de ahí la necesidad de su reforma. La atención especial a los jóvenes supone la reestructuración de toda la política de bonificaciones al empleo.
También ha llegado la hora, a juicio de Rodríguez Zapatero, de ajustar y flexibilizar al máximo los expedientes de regulación de empleo para evitar despidos. En este sentido, los sindicatos han realizado ya, por separado, sus propuestas. CC OO pretende trabajar menos horas, cobrar de la empresa por el tiempo real de actividad y recibir del Estado (Servicio Público de Empleo Estatal -antiguo INEM-) en torno al 70% de la rebaja de las retribuciones que conllevará la reducción de jornada. UGT opina que este tipo de medidas no tiene que estar ligada a los ERE, debe ser ajena a la prestación por desempleo y vincularse a la formación del trabajador. Para el presidente del Gobierno también es importante mejorar la intermediación laboral, dado el fracaso del SPEE en la unión de ofertas y demandas. En este punto, encaja la ampliación de la actividad de las empresas de trabajo temporal, hasta ahora prohibidas en la construcción y en las administraciones públicas, y la regulación de las agencias privadas de colocación, que en la actualidad ya operan.
Y en respuesta a la constante petición empresarial de abordar el absentismo profesional, Rodríguez Zapatero es partidario de un mayor control de la incapacidad temporal. Las patronales se quejan de que en los primeros 16 días de la baja por enfermedad común del trabajador, periodo que pagan los empresarios, el fraude abunda. La agenda se completa con nuevos impulsos al contrato a tiempo parcial y a la igualdad de género para que las mujeres en el mercado laboral no estén discriminadas en cuanto a la clase de empleos y a la cuantía de sus retribuciones.