Manual de supervivencia entre aborígenes
El gaditano José Luis López Cabanillas convivió durante semanas con las tribus de Australia para componer la muestra 'Ensueño Tierra'
SAN FERNANDO. Actualizado: GuardarSu espíritu aventurero le llevó a viajar por todo el mundo y su necesidad de conocer el arte en sus diferentes expresiones hizo que pasara varios días desnudo en medio de la selva australiana. El objetivo era ser aceptado por la tribu Barkindgi de la región de Mildura para estudiar la destreza pictórica de los aborígenes. Para ello tenía que pasar distintas pruebas para mostrar su pureza aunque «no puedo contar nada más sobre ellas para no perder su confianza. Pero pasé varios días desnudo sin ningún tipo de arma y en medio de la selva teniendo que buscar mi propia comida para sobrevivir», aseguraba José Luis López Cabanillas.
Este gaditano logró convivir durante varias semanas con la tribu, pero la filosofía aborigen le ha calado y ahora está moviendo sus contactos para intentar pasar un año entero con los grandes maestros de la tradición artística aborigen. «Tuve un guía espiritual y hay una especie de primer ministro para llevar sus asuntos políticos y sigo estudiando con ellos esta posibilidad».
El resultado de todas sus vivencias se recogen en 'Ensueño Tierra', una muestra que se puede visitar hasta el próximo 17 de diciembre en el café Parché, situado en la plaza Rodríguez Arias de San Fernando. ¿Y por qué no una exposición en salas especializadas como las galerías? Aunque no le han faltado propuestas públicas e incluso de instituciones privadas, reconoce que «estoy cansado de que pidan algo por algo. Quiero introducir a las personas en esta filosofía y salirme un poco delo convencional. Me apetecía enseñarlo en el bar de un amigo y que se pudiera admirar de forma libre y gratuita».
El viaje a Australia le ha cambiado la vida y ahora siente que algo le arde dentro y necesita expresarlo a través de la representación aborigen, que precisamente es un sistema de comunicación de las diferentes tribus en las que se representa la historia de las mismas.
La esencia del arte
«Cada signo, cada símbolo tiene un significado. Creo que el arte es una forma de decir cosas y de sentir, y a partir de esta muestra se puede observar eso. A pesar de tener un significado, a cada persona le pueden sugerir cosas distintas. Eso es la esencia del arte».
Muchas enseñanzas y valores ha interiorizado este joven isleño de la Australia más profunda, en especial la comprensión y el respeto por uno mismo, por los demás y por la naturaleza, a menudo desatendida por la cultura occidental.
La experiencia no fue sencilla. De ordenadores, móviles y televisión, pasó a los diyiridús -instrumento ancestral de viento-, a convivir con personas que desconfían del hombre blanco (principal causa de su exterminio), y a aprender a valerse de lo que la tierra proporciona. «Ellos llevan siglos sin cambiar su estilo de vida y los contrastes son muy llamativos. La verdad es que es complicado de explicar si no se vive».
Una convivencia que nunca olvidará y que espera repetir dentro de pocos meses. En esta ocasión, su intención es que dure cerca de un año, tiempo necesario para introducirse en lo más profundo de la cultura aborigen australiana y conocer de primera mano los secretos de un arte entendido como forma de expresión.