CARTAS A LA DIRECTORA

Convicencia escolar

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En la sección de Cartas a la Directora del pasado día 21 de noviembre un padre se lamentaba de a decisión de ver sancionada a su hija con la expulsión del centro por cinco días lectivos, por parte del Equipo Directivo del IES. Comenta que su hija se arrepintió y llorando desconsoladamente, pidió perdón; y que en su agenda escolar no se les anotó la falta. Reconocen que les parece justo que sancionen al alumnado que cometa faltas, pero que la medida tomada de expulsar a su hija les parece excesiva y desmedida.

Sobre este respecto quiero puntualizar que los Equipos Directivos no ponen sanciones; sino que es el director quien impone las medidas correctoras ante las faltas muy graves o conductas gravemente perjudiciales, que atentan contra las normas de convivencia, según el Decreto 19/2007, dándole igualmente traslado a la Comisión de Convivencia. El Consejo Escolar, en el que están representados los padres y madres, así como el alumnado, podrá revisar las medidas impuestas o aplicadas a instancia de ustedes, sus padres y representantes legales. Si la falta está tipificada como muy grave las suspensión o privación del derecho de asistencia al centro, que le corresponde y se le debe aplicar es de entre tres días y un mes lectivo, luego privarle de la asistencia al Instituto por cinco días es casi lo mínimo que se le puede aplicar. Teniendo siempre en cuenta que no son medidas sancionadoras, sino correctoras y educativas.

Son ustedes los que desean como nadie lo mejor para su hija, y como tal deben valorar el interés manifestado por el centro educativo, sin discrepancias asumiendo cada uno su responsabilidad.

En los centros educativos, sostenidos con fondas públicos, se está tratando de mejorar la convivencia a través del Decreto 19/2007, por el que se adoptan medidas para la promoción de la cultura de paz y la mejora de la convivencia en las aulas y la orden del 18 de julio de 2007, por la que se regula la elaboración y aprobación de los planes de convivencia. Todo esto conlleva medidas preventivas como el refuerzo de las tutorías, impartir la asignatura de educación para la ciudadanía, aumentar la labor de los orientadores, la puesta en marcha de las aulas de convivencia ( un espacio al que no sólo van los alumnos y alumnas expulsados de algunas clases, sino u n espacio para dialogar con el alumno/a y darle su tratamiento específico), y la creación del puesto de delegado de padres y madres como interlocutor preferente entre la administración, la dirección y los estudiantes. Es una realidad que hay que mejorar la disciplina en los centros educativos y alcanzar mayores cotas en el desarrollo de valores como el esfuerzo y el respeto, para poder dar y recibir las clases en un clima normal, ausente de indisciplina y de respeto a las normas elementales de clase. Hay que evitar llegar a la expulsión del centro de un alumno o alumna Esto sería como último recurso. Me consta que los directores de los institutos están abogando por recurrir siempre a medidas correctoras más educativas y eficaces, que la de echar varios días a un alumno o alumna. J. JESÚS JIMÉNEZ