Nuevos objetivos en la hermandad de las Angustias

Actor principal en la cofradía de Lete, de los Ruiz-Cortina, de los Cañadas, de los Jaén Pacheco... Actor principal en una de las hermandades más observadas de nuestra ciudad. Así se siente el que desde este pasado fin de semana es el flamante hermano mayor de la hermandad de las Angustias. Lo es en realidad desde hace cuatro años, aunque el sábado tomó posesión de nuevo como máximo dirigente de la cofradía del Domingo de Ramos.

No han sido unas elecciones reñidas precisamente. Francisco José Mancilla concurrió en solitario al Cabildo de elecciones y arrasó. Tan sólo 21 votos en contra, y doscientos a favor dan una idea de la actual situación de la hermandad de los siete cuchillos. Con su talante abierto y dialogante, y arropado por una insultante juventud, Mancilla tiene ante sí el reto de devolver a la hermandad del Humilladero a puestos de relevancia en el concepto global de la Semana Santa jerezana.

David es su teniente hermano mayor, su mano derecha, y la persona encargada de poner mesura en medio de un ímpetu e impulso a veces rebosante en el resto de miembros de junta de gobierno. Un seguro de vida cuando las cosas se tuercen gracias a su tranquilidad y educación. El trabajo, las ideas y la apertura hacia nuevos conceptos las aportan Javier Casares y Marcos Amat, dueños de una de las mayordomías más activas de nuestra Semana Mayor. Todos ellos repiten en el cargo, al igual que Amalia, la responsable de que los más jóvenes vayan integrándose poco a poco en la vida diaria de la corporación. Tarea difícil que afronta con valentía, y que le permite ser la responsable de uno de los grupos de jóvenes más nutridos de nuestras corporaciones. Las novedades en la primera línea de batalla están en secretaría y tesorería, con cambios puntuales que deben continuar el buen trabajo de sus antecesores.

Por detrás, una junta de gobierno solvente y unida, joven y con ilusión, para afrontar los retos que se avecinan, que no son pocos. Tras restaurar la imagen de las Angustias con su Hijo, así como la peana que los sostiene a ambos, y restaurar el cancel de la capilla del Humilladero, a la hermandad le quedan por delante otros objetivos, y no precisamente menores. Si las cuentas lo permiten, y asegurada la convivencia y el buen ambiente en la hermandad del Domingo de Ramos, restaurar el paso de misterio y el manto de la dolorosa son sin duda los grandes objetivos que se puede plantear la hermandad, con permiso del pendón de los siete cuchillos.