El hombre más buscado

Cuatro meses han transcurrido desde que ocurriera en la ciudad uno de los asesinatos que más incógnitas ha levantado. El revuelo se inició el 30 de julio, cuando Juan Miguel Ortega Sánchez apareció muerto en su domicilio de la calle Fate con un tiro certero a la altura del corazón.

Como se recordará, el jerezano se encontraba en el momento de su muerte con otra persona que cuando llegaron los vecinos alertados por el disparo aseguró que Ortega se había quitado la vida, tras lo que huyó argumentando que estaba cumpliendo el tercer grado y no quería problemas con la policía. Aunque en un principio la hipótesis del suicidio no se descartó, las investigaciones policiales posteriores dieron lugar a una abrumadora conclusión: el fallecido había sido víctima de un asesinato, muy probablemente llevado a cabo por encargo.

Este último punto cobró fuerza tras las primeras pesquisas llevadas a cabo sobre Ortega, que bajo su aparente vida tranquila de los últimos años se escondía un curioso secreto: el jerezano fue un famoso ladrón de guante blanco de los años 90, que formó parte de la banda delictiva más sofisticada del momento encabezada por Ángel Suárez, conocido como 'Cásper'.

Cuando la policía se halló en posesión de esta información el cerco se cerró en torno a una única persona, que es la que se encontraba junto a Ortega en el momento de los hechos y la que por tanto conocía la verdad de lo ocurrido. De inmediato, toda la maquinaria se puso en marcha para localizar y detener a José María Pérez San Frutos, presunto amigo del fallecido y la clave para resolver el caso. Fuentes de la investigación han confirmado a este periódico que sobre San Frutos ya pesaban varias órdenes de busca y captura, algunas de ellas relacionadas con delitos como estafa.

Muchas causas pendientes

De hecho, desde el Cuerpo Nacional de la Policía aseguran que se trata de un individuo «buscadísimo» y reclamado por muchas causas pendientes. Sin embargo, tras unos meses de intensa búsqueda el Juzgado de Instrucción número 2 ha derivado el caso a Madrid, donde se sospecha que pueda encontrarse esta persona. En cualquier caso, el expediente sigue abierto y los allegados del fallecido se desesperan ante la ausencia total de indicios que puedan esclarecer lo sucedido. Hay fuentes que apuntan a que San Frutos podría residir actualmente en algún punto de la provincia, en la que estaría incluso trabajando y llevando una vida relativamente normal.

Estas mismas fuentes han confirmado que la víctima llevaba alrededor de un año conviviendo con el temor y la certeza de que «lo iban a matar», e incluso estaba obsesionado con ello. Su pasado le persiguió hasta el final de sus días, aunque también afirman que la práctica de actividades ilegales nunca llegó a abandonarla del todo.

No en vano, fue uno de los mayores atracadores de bancos del país y llegó a participar junto a su banda en robos tan importantes como el de la sede del Banco Popular de Yecla (Murcia), donde se hicieron con un botín de mil millones de euros, o el de las dependencias del Ministerio de Sanidad en Valencia, de donde se llevaron cien kilos de cocaína. Un experto sin duda en la materia, que llevó a gala toda su vida el haberse convertido en el 'rey del butrón'.