El toro destituido

Me han dicho que la escena fue de película, de las de llorar. 'Destituido', como se le conoce desde entonces a la finca, llegaba ante su toro padre y su vaca madre con el papel en la boca. «Te lo dije picha mía», le dijo la vaca madre mientras el pobre novillo lloraba desconsolado por la travesura....Y ahora no tienes ni desempleo, mugió su padré dándole una corná a una gaviota, que no sé, por cierto que pinta en esta historia. Mira que te lo dije. «No se puede esperar nada bueno de un tío tan crúo que viene a Cádiz y no come tortillitas de camarones. Qué disgusto para la familia. Tu bisabuelo que fue el que mató a Manolete. Pero nada, el novillito que quería ir a Cádiz, que quería conocer mundo y se escapa porque quería ver el mar... pero tú que ta creío que eres Alberti, mushasho. Tú no ha visto ya el agua en el abrevadero, oé.

El pobre novillo miraba una y otra vez el papel firmado por el Ayuntamiento de Cadisí y personalmente por Doña María de los Chillíos en que le destituía de forma fulminante de su cargo de director de manada con categoría de oficial primero especialista encierrador por abandono de su puesto de trabajo sin causa justificada e incitación al desacato de mansos. Se lo entregó personalmente Don Romaní.

Tú lo que eres es un manso, le dijo el abuelo, semental de la finca y con dos cuernos que le quisieron poner en cada uno un molino de viento de los que están plantando por Medina. Mira que dejarte coger por un arriero montado en un coche patrulla ya más que faltaba que te pusieran las banderillas unos tíos montados en un motocarro.

Destituido había sufrido ya la humillación de llegar a la finca tirado por una grúa de la Policía Local de Cádisí en vez de llegar tirado por un grupo de mulillas, como presumía el abuelo que había terminado el tío 'Manicorto' después de que Ortega Cano le diera 22 muletazos el día después de cantar aquello de «agustito».

Mientras tanto en Cadisí se vivía otra película. Mister Marshall llegaba de nuevo a España pero en el siglo XXI repartiendo millones para que nadie proteste. En San Juan de Dios le ponían la alfombra roja, bueno, roja no,... azulita... que es más elegante y soñaban, a cambio, con una foto de Ella con el Crúo... y ahora va el puñetero de 'Destituido', de 460 kilos y negro bragao, y lo estropea todo. No merecía otra cosa que la expulsión, como en 'Gran Hermano'.

Que razón tenía la propaganda municipal que se publicaba a modo de pegote el pasado domingo por parte de el Ayuntamiento de Cádiz y que decía «Cádiz ciudad de película»... de película de los Hermanos Marx, desde luego. Mec, mec, que diría el mudo.