Los violentos reaparecen en las calles de Vizcaya

Los violentos reaparecieron la noche del jueves y la madrugada de ayer en las calles vascas. Un grupo de desconocidos destrozó la estación de metro de Aiboa en Getxo, mientras que otros radicales quemaron un autobús urbano en Markina, también en Vizcaya. La normalidad no volvió a la estación de metro de Aiboa hasta primera hora de la tarde, cuando Metro Bilbao consiguió retomar las frecuencias horarias y abrir las instalaciones al público.

Para ello hizo falta el trabajo a destajo de los operarios que se afanaron para reparar los desperfectos provocados por la explosión del artefacto casero compuesto por una bombona de gasolina y un spray colocado junto al acceso a la estación por tres individuos a las 2.45 horas de la madrugada. La deflagración y las llamas dañaron especialmente las máquinas canceladoras y expendedoras de billetes, la oficina del personal de supervisión y el techo de las instalaciones pero no provocaron daños personales dado que a la hora del ataque la estación se encontraba vacía. El sabotaje provocó retrasos en toda la red de metro y las consiguientes molestias a decenas de miles de usuarios.

Poco antes, a las 23.00 horas del jueves, tres radicales encapuchados prendieron fuego a un autobús urbano en la localidad vizcaína de Markina. Los violentos aprovecharon la lenta marcha del autobús para romper con un palo el cristal del conductor, obligarle a él y a dos viajeros a abandonar el vehículo, verter líquido inflamable e incendiarlo.

Las llamas calcinaron en pocos minutos el autobús, valorado en 280.000 euros y causaron daños de consideración en otros cinco vehículos particulares y en las fachadas de tres viviendas.

Además, la Casa del Pueblo del PSE en Deusto (Bilbao) amaneció con las cerraduras inutilizadas y selladas con silicona y pintadas amenazantes en las que aparecen las siglas de esta formación en el centro de una diana con el mensaje: «Ya te ha llegado la hora. 34 detenidos. SEGI».