Ecologistas piden más agua para salvar Doñana
Instan al Gobierno central a introducir una propuesta de caudales ecológicos en el Plan Hidrológico del río Guadalquivir
SEVILLA.Actualizado:La organización ecologista WWF instó ayer a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a incluir en el Plan Hidrológico de la Demarcación del río, actualmente en redacción, una propuesta de caudales ecológicos para la marisma del Parque Nacional de Doñana y su área de influencia que para combatir la «grave situación de sequía» que presenta el humedal.
Según la coordinadora de WWF para Doñana, Eva Hernández, para compensar la «drástica reducción» en los aportes de agua a la marisma que se ha producido en los últimos años por la sobreexplotación del acuífero Almonte-Marismas o la proliferación de pozos ilegales, hasta el punto de que, actualmente, la marisma recibe «menos del 20% de sus aportes característicos en régimen natural», hace necesario establecer un caudal mínimo que deben tener los ríos que alimentan el humedal de Doñana para evitar que se seque.
Tal y como precisó, las marismas de Doñana reciben anualmente unos 75 hectómetros cúbicos de agua, frente a los 200 hectómetros cúbicos que necesitarían, por lo que pidió al organismo de cuenca que introduzca en el Plan Hidrológico que ha de presentar antes de finalizar el presente año 2009 una propuesta de caudales ecológicos, los cuales establecen la cantidad de agua que debe circular por los ríos para evitar su degradación ambiental.
La ecologista defendió que el humedal puede salvarse con una aporte natural de 200 hectómetros cúbicos al año, a lo que hay que sumar el «cierre de los pozos ilegales, se reordenen los aprovechamientos del acuífero Almonte-Marismas y que se vuelva a conectar la marismas con el río Guadiamar y que se limite la superficie de cultivos de regadío».
Según Hernández, la «escasez» de agua que padece Doñana ha provocado la reducción de entre un 60 y un 80% de la superficie de agrupaciones vegetales, lo que, a su vez, ha tenido consecuencias «nefastas» para algunas especies animales singulares como el avetoro común, la cerceta pardilla o la focha moruna.
«Difícilmente se lograrán alcanzar los objetivos globales de conservación para Doñana si no cambian las condiciones hidrológicas actuales», aseguró, insistiendo en que, según establece el marco legal y lo confirman los estudios hidrológicos y ecológicos, para recuperar la integridad ecológica de Doñana hace falta un aporte natural del orden de 200 hectómetros cúbicos en años medios y 80 hectómetros cúbicos en años secos.