Moribundia en pantalla
Actualizado: GuardarSI andarán mal las cosas en la tele, todos como locos arañando hasta la última milésima de 'share', que Telecinco ha decidido revelar uno de sus secretos mejor guardados: el final de esta temporada de 'Sin tetas no hay paraíso'. «Giro sorprendente», proclama la cadena con notable sentido del humor. ¿Y cuál es ese final? El que todos sospechábamos: muere Catalina, la pobre. Nos lo temíamos, en efecto, pero la sospecha general no justifica que Telecinco destripe de semejante manera la intriga de una serie que, en realidad, no tiene otra cosa (bueno, sí: como la serie no tiene otra cosa, la cadena revela el dramático final para que la gente se asome a mirar, lo cual tampoco está mal pensado). Que Catalina iba a desaparecer ya era un secreto a voces y aquí mismo lo hemos contado: Amaia Salamanca pasa a mejor vida profesional, deja la tele y se va al teatro, donde ahora está interpretando 'La marquesa de O', de von Kleist. Pero matar al personaje es una solución excesivamente fácil, como de mala tragedia popular, en la que es prescriptivo que muera hasta el apuntador. Últimamente, el gentío se muere demasiado en las series españolas. En 'Sin tetas' ya es costumbre casi folclórica, como podrá atestiguar 'el Duque'. Es que en el culebrón 'narcomamoplástico' van saliendo a muerto por temporada. A ver si los guionistas se estrujan un poco más las lumbreras, porque tantos muertos en un culebrón dan más risa que otra cosa. ¿Quién se morirá en la cuarta temporada de la serie? Lo que nos queda por conocer, de todos modos, es el post-final, o sea, qué va a pasar después. Sin tetas no había paraíso. Con ellas, cualquiera sabe. Que nos lo cuente Catalina cuando llegue.