Cae una red que usaba a indigentes para conseguir créditos de forma ilegal
Se le imputa la contratación de una veintena de créditos con nóminas falsas en una estafa que supera los 64.000 euros
CHICLANA.Actualizado:En las nóminas aparecían como ingenieros de navieras, o directivos de grandes empresas; con sueldos de dos mil y tres mil euros. Pero en realidad eran personas sin techo, que dormían en la calle y sin un duro en el bolsillo, que estaban siendo utilizadas por otra persona para adquirir todo tipo de productos a través de las compras a plazos de las grandes superficie. El único patrimonio del que disponían era su nombre y su firma, que no dudaban en estampar en los contratos de préstamo y en los documentos falsos, a cambio de una pequeña remuneración, la mayoría de las veces, unos 50 euros. La persona que supuestamente estaba detrás de ellos, quien les conseguía los documentos falsos y, al final, se beneficiaba de las compras, ya está en prisión preventiva en Puerto II, después de que la Policía Nacional lo detuviese hace dos semanas. Se llama Evaristo T. H., es un vecino de Chiclana, y está imputado por todo un rosario de delitos de estafas a entidades bancarias. Además de él, la Policía detuvo a tres de los indigentes que prestaron su nombre para solicitar los créditos, aunque al parecer el número de hombres de paja podría superar la decena de personas.
Según la investigación, Evaristo les conseguía las nóminas falsas, escribía contratos inexistentes y tramitaba toda la documentación ante las tiendas. Así, los indigentes sólo tenían que firmar los papeles acompañados siempre por el chiclanero. Según fuentes policiales, el ahora detenido llegó a acudir a los mismos establecimientos con personas distintas, si le rechazaban algún crédito. Y su nombre sólo aparece en un préstamo de consumo de 12.000 euros.
Una primera estimación policial calcula que con este modus operandi, Evaristo consiguió al menos 64.000 euros, a través de una veintena de créditos de entre 2.000 y 500 euros que nunca se devolvieron. Con ellos se hizo con productos de todo tipo: desde un moto, hasta 12 televisores de alta gama, electrodomésticos, aires acondicionados, cámaras, consolas y máquinas de jardinería..., hasta un coche BMW de segunda mano. Muchos de estos objetos fueron revendidos después.
Pese a todo esto, aún es pronto para estimar el alcance de la estafa, ya que todavía queda por analizar gran cantidad de créditos similares que podrían engrosar aún más el botín. Aparte, utilizó los nombres de los pobres para contratar varias líneas de telefonía móvil, que nunca se llegaron a abonar. Aparte, se le imputan varios delitos en grado de tentativa, al intentar conseguir créditos por valor de 107.000 euros que no se les concedieron. Precisamente la denuncia de estos intentos fallidos, detectado por la entidad Unicaja, puso a la Policía sobre la pista.
Estafas desde 2006
La investigación, llevada a cabo por el Grupo Udyco III de la Comisaría de Cádiz, comenzó a mediados de verano, pero a Evaristo se le vincula también con una serie de estafas cometidas con el mismo procedimiento, detectadas en 2006. Entonces, se denunciaron las compras de varios objetos por valor de 29.000 euros.