Aguzar el ingenio

Creatividad. En tiempos de crisis parece la única salida. La necesidad obliga a pensar, innovar, aguzar el ingenio. Hay que sorprender, motivar, incentivar... buscar nuevas fórmulas que reactiven la situación. Es lo que han asumido ya muchas empresas y negocios. Los comercios, grandes y pequeños, también son conscientes de que no basta sólo con la oferta ordinaria. Las pérdidas se acumulan y la situación cada vez resulta más compleja. El miedo atenaza bruscamente a los consumidores, pilares fundamentales de una cadena en la que desacertadamente nadie quiere arriesgar.

Así no saldremos nunca. Es lo que pensarán los comerciantes gaditanos, los del centro, los de toda la vida de Cádiz. Y también los de las grandes firmas nacionales. Es admirable que se pongan de acuerdo para conseguir un beneficio común. Mañana las tiendas abren hasta las doce de la noche. El centro comercial al aire libre da un paso importante para que se produzca cuanto antes el despegue. Ni la llegada del gigante de las compras afectó tanto en su día. Hay que modernizarse, adaptarse a las nuevas necesidades de los compradores y sobre todo hay que motivar a los consumidores. Es la tendencia más extendida. Desde que la crisis nos consume se han disparado las ofertas novedosas. Ahora prima la sorpresa, compaginar las compras con una invitación en alguno de los bares del centro, ofrecer descuentos inesperados, amenizar las calles con actuaciones musicales...

La de mañana será una jornada especial, una noche atípica que requerirá del esfuerzo de los comerciantes. Sólo hay que esperar que no se quede ahí y que no se desprecie la creatividad cuando lleguen los buenos momentos.