Benítez resiste en Liverpool
La afición todavía no ataca al entrenador pese a su eliminación en 'Champions', y la directiva ni se plantea su destitución
LONDRESActualizado:En el equipo que inició la conversión del Liverpool de un club sin gran historia en el fútbol inglés en el más admirado de Europa en los años setenta, había, bajo la batuta de un entrenador que tiene estatua en Anfield, Bill Shankly, jugadores que también han quedado como algo aparte. Callaghan y Hughes, por ejemplo.
Pero de todos ellos Tommy Smith es el más indiscutible pilar de aquella historia. Era un defensa tan duro que Shankly dijo de él un día: «A Smith no lo parieron, lo minaron». Ayer escribió en el Liverpool Echo el balance exacto de la situación. «Después de que nuestras esperanzas en la Liga de Campeones desapareciesen a pesar de ganar 0-1 en Debrecen, mis pensamientos estaban con esos magníficos hinchas del Liverpool que estaban en pie, bajo la lluvia, en una fría noche de noviembre en Hungría, cantando Nunca caminarás solo», escribió Smith. «No abucheaban, ni gritaban a los jugadores, ni pedían la dimisión del entrenador. No.»
Eso es el club y luego está la empresa y la prensa. Desde la casa, el jefe ejecutivo, Christian Purslow, lo dijo claro: «Benítez ha firmado un contrato de cinco años del que llevamos cuatro meses. Su marcha ni se plantea».
Si a los dueños del club no les gusta Benítez después de los reproches que ha lanzado hacia el palco en el pasado, tampoco tienen dinero para gastárselo a lo tonto en el finiquito de un entrenador que parece que no podrá seguir este año la progresión de juego y resultados que estaba marcando en su trayectoria.
Fuera de la Liga de Campeones, a trece puntos del Chelsea en la Premier, el Liverpool de Benítez es un misterio. Ahora tendrá que centrarse en la competición doméstica.