Y mientras los vecinos no se enteran de qué va la película

Tanto se enredó el calendario, que el personal se despistó en el primer día de rodaje del largometraje de la Century Fox por las calles de Cádiz. Por aquí no, por ahí menos y allá tampoco. Rodear la plaza de San Antonio le costó mucho esfuerzo a un puñado de gaditanos.

Un señor preguntaba en el Palillero porqué no podía pasar para comprar en una conocida librería de la calle Ancha. «Todo cerrado», fue la respuesta más contundente que se le pudo ocurrir al agente de seguridad que vigilaba la valla. Su tarea: aguantar y explicar a los que después de todo lo dicho, publicado, criticado y vuelto a hablar, no se han enterado de qué va la película. «Se corta el centro, calle Ancha y aledaños. San José, Cánovas y Buenos Aires si pasa la Ducati... Los comercios de la calle principal cierran hoy -por ayer- y mañana- por hoy-». Y que se vuelve a reincidir. «¿Cómo voy para mi casa?», preguntó una vecina del Mentidero a la que el rodeo le pareció una odisea. Y otra que tenía que dejar un papel en el banco, la madre que lleva al niño al médico... Cervantes fue Ancha ayer, con un trasiego poco habitual. Y entre tarea y papeleo, se sube o se busca un hueco para ver de cerca la filmación. Ya no hay prisas ni impedimentos. Cuando no se consigue o aburre la espera, vuelven los insultos a la alcaldesa, al concejal, al productor. «Vaya jaleo han montado para nada» se repite sin cesar. Otros que no se dieron cuenta del monotema del día fueron los turistas de un grupo procedente del barrio sevillano de Triana. Mientras su guía, vestida de época le explicaba los detalles de una casa típica gaditana, el Casino, los mozos de San Fermín acampaban en la plaza. Si, al fin y al cabo, hoy hay otra oportunidad...