Los autobuses cambiarán de manos. / CRISTÓBAL
Jerez

Linesur se hará cargo del servicio de autobuses urbanos en el mes de enero

La empresa ultima la compra, lo que incluye el pago de los 24 millones de euros que el Ayuntamiento le debe a Cojetusa La firma se compromete a renovar más de la mitad de la flota

JEREZ Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento está impaciente: quiere que Linesur culmine de una vez la compra del servicio que realiza Cojetusa, la concesionaria del transporte urbano de Jerez. No es ningún secreto. Las palabras de la alcaldesa, Pilar Sánchez, fueron muy significativas: «Voy a agradecer profundamente y en el alma que se vaya cuanto antes de esta ciudad», manifestó recientemente. Por su parte, FCC -propiedad de las hermanas Koplowitz y empresa matriz de Cojetusa junto a Beolia- hace tiempo que también desea marcharse, en línea con las desinversiones realizadas en este sector en los últimos años.

La operación está más madura que nunca. Ya ha pasado todos los trámites y tiene todos los parabienes administrativos -el último el visto bueno de la junta de gobierno local- para llegar a buen puerto. Por tanto, según fuentes cercanas a la negociación, la previsión es que esté concluida a mediados del mes que viene, lo que significa que Linesur estrenaría el próximo año haciéndose cargo a todos los efectos del servicio.

La operación de compraventa está siendo más larga de lo esperando, teniendo en cuenta que la primera edil anunció a finales de octubre que estaría formalizada en un mes. Por cierto que la misma se está llevando a cabo con tanto oscurantismo por parte de la empresa matriz, que en Cojetusa apenas se sabe nada.

El fleco más difícil

Comprador y vendedor están cerrando los últimos flecos para el traspaso. Un asunto especialmente complicado es el de la deuda que mantiene el Ayuntamiento con la concesionaria, que oscila entre los 22 y los 24 millones de euros. Dinero que ahora pasa a deber el Consistorio jerezano a Linesur, que se hace cargo por tanto de ese montante global.

Es decir, la firma andaluza tendrá ahora que acogerse al plan de pagos del Ayuntamiento, que tiene previsto abonar toda la deuda de aquí a 2019, año en que finalizará la concesión del servicio.

Por su parte, Linesur se compromete a renovar buena parte de la flota de autobuses. De hecho, más de la mitad de la treintena que la componen debería haberse cambiado hará dos años, según el convenio que la concesionaria tiene con el Ayuntamiento.

De este modo, según las fuentes consultadas por este medio, el grueso del desembolso que hará Linesur tiene que ver con la deuda, ya que los autobuses, dado su mal estado, no resultan demasiado caros.

Eso sí, la empresa tendrá que invertir dinero, una vez se haga cargo del servicio, en adquirir otros nuevos.

Otro de los grandes retos que tendrá será el de recuperar, poco a poco, el número de viajeros, tras la sangría que se ha producido en los últimos años.

Más rentabilidad

Es la única manera de que el servicio resulte más rentable y cueste menos a las maltrechas arcas municipales. De modo que el Consistorio jerezano podrá abonar el corriente, mes a mes, y estar más desahogado para así hacer frente a la deuda.

Mientras culmina todo este proceso, la inestabilidad laboral prosigue en el seno de Cojetusa. Como es sabido, los trabajadores han convocado una huelga para los próximos días 16, 17, 18, 21 y 22 de diciembre, es decir, en plena campaña navideña. Como por desgracia es habitual, los retrasos en las nóminas, esta vez relativos al mes de octubre, han vuelto a ser motivo de conflicto en los autobuses urbanos.

La plantilla no cobra

La plantilla no ha cobrado todavía, manifestó ayer el portavoz del comité, Ángel Morales. Sin embargo, la empresa matriz, FCC, se ha comprometido a abonar los salarios esta misma semana. Mientras tanto, y a la espera de ver también qué sucede en diciembre, los empleados mantienen la huelga convocada en la ciudad.

Nuevos paros de 24 horas que, en plena campaña de Navidad, pueden causar auténticos estragos en las ventas en el centro urbano. Precisamente cuando los comercios están sufriendo numerosas pérdidas a causa de la adversa situación económica.