El presidente se niega a dar por muerto el proceso de paz en Oriente Próximo
EL CAIROActualizado:La evidencia de que el proceso de paz en Oriente Próximo está empantanado no cambia el discurso de José Luis Rodríguez Zapatero. Un mes y pocos días después de su primera visita a la región -con un viaje a Siria, Israel y Líbano-, el presidente del Gobierno defendió ayer en El Cairo -al inicio de su segunda gira por la región- que hay que mantener viva la «expectativa» a pesar de los signos que apuntan a un nuevo fracaso.
Zapatero admitió que en este tiempo no ha habido «grandes avances» pero defendió que tampoco se puede hablar de «retrocesos graves». Es cierto que algo se mueve. Justo en coincidencia con la visita del jefe del Ejecutivo español a Egipto, parecía ultimarse el pacto entre Israel y Hamás (en el que los egipcios actúan como intermediarios) para la liberación del soldado Ghilad Shalit a cambio de 1.000 prisioneros palestinos. Aunque el presidente israelí, Benjamin Netanyahu, desmintió que pueda ser inminente. El presidente del Gobierno aspira a que la hoja de ruta que pretende impulsar Obama en la región cobre vida en coincidencia con la presidencia española de la UE.
En su entrevista con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y posteriormente en el encuentro con el líder de la Liga Árabe, Amro Musa, tanteo las posibilidades de relanzar el proceso y defendió que es una «gran responsabilidad» de la comunidad internacional dar los pasos para que en un tiempo «razonable» «veamos un Estado palestino».