Visita al hijo pródigo

Una de las notas más emotivas del partido entre el Xerez y el Getafe la pondrá Pedro Ríos. El futbolista jerezano recibirá la visita del equipo en el que ha jugado las últimas cinco temporadas, con el que logró la temporada pasada el ascenso a Primera y en con el que se ha hecho futbolista profesional. Sólo un lunar marca la trayectoria de Pedro en el Xerez y ese no es otro que su salida. El interior diestro había dejado motivos más que suficientes para salir por la puerta grande de Chapín, pero una extraña lesión y una tensa negociación para su negociación estropearon lo que podía haber sido un precioso final.

Ahora, el Deportivo visita a su hijo pródigo y es de obligado cumplimiento hacerle la típica pregunta que se realiza en estos casos: ¿Le han preguntado muchas veces esta semana si afronta un partido especial? «La verdad es que ya me la han hecho un par de veces», reconoce Perico, «pero es que seguramente sea el partido más especial de mi carrera deportiva. Al menos, uno de los más particulares. Será súper especial por los compañeros y amigos que tengo allí, y por enfrentarme a los colores que yo siempre he defendido».

Para el jerezano será una experiencia rara porque, además, es la primera vez que se ve cara a cara con su pasado, con su Xerez: «Será realmente extraño porque tendré que luchar contra los que han compartido vestuario conmigo durante los últimos cinco años. No estoy acostumbrado a tener que intentar robarles el balón a mis amigos. Seguro que será una sensación muy extraña».

En el Getafe, tuvo minutos en los primeros partidos, pero poco a poco ha ido pasando a un segundo plano y Míchel sólo le da ahora alguna que otra oportunidad en el tramo final de los partidos. «Es verdad que ahora estoy disfrutando de pocos minutos, pero intento aprovecharlos al máximo. En el último partido tuve la fortuna de marcar y a ver si sirve para poder participar un poco más en los próximos encuentros».

Difícil jugar

Y es que Pedro es consciente de que su entrenador «va a seguir con los mismos hombres que está poniendo hasta ahora» y que «hará pocos cambios», pero al menos espera «tener algunos minutos», como le «está dando últimamente».

Las pocas opciones que le está dando su nuevo entrenador le están sirviendo para ir conociendo la Primera División, pues al igual que el Xerez, Pedro también estrena categoría: «La Primera División es preciosa, impresionante porque te enfrentas con jugadores que normalmente has visto en la televisión. Esto también es algo extraño porque ahora te cruzas con ellos en el vestuario o en el campo y sabes que ahora tú eres uno de ellos. La verdad es que es muy bonito».

Estreno en Primera

A su entrenador también lo había visto cada domingo desde el otro lado de la pantalla, «pero desde el primer momento ha tenido un trato muy llano y personal. No he tenido ningún tipo de problema porque es un hombre que se lleva bien con todo el mundo. Una vez que se estás dentro se le ve de diferente manera». A los que también ve ahora de forma radicalmente opuesta es a sus ex compañeros. «Parece que les está costando adaptarse a Primera», dice de los suyos. Aunque reconoce que los partidos que ha visto «tocan bien el balón. El problema es que no llegan arriba mucho ni crean demasiadas ocasiones. Esta semana sí han creado mucho peligro durante el partido contra el Sporting, pero no tuvieron suerte con el portero y los palos. En el momento que les entren los goles cogerán confianza e irán para arriba seguro». Esa es su visión particular, pero también cuenta como ven sus compañeros al Xerez: «Para nada piensan que es un partido accesible. Míchel ya nos está recalcando que no tenemos que tener ni un mínimo de confianza porque sabemos, y el propio entrenador conoce, el potencial que puede tener el Xerez a pesar de que ahora mismo no está teniendo resultados ni buen juego. El míster ha comentado que en el momento que el Xerez despierte te la puede liar, y yo estoy totalmente de acuerdo con él». Por lo pronto, Míchel no le ha preguntado por ningún secretillo del Deportivo, pero Pedro está convencido de que «lo hará durante la semana».