Sonría sin problemas, por favor

Manuel Jiménez Puerto lo tiene claro desde su clínica dental ubicada en El Bosque. Se trata de adelantarse a las últimas técnicas que han venido surgiendo en el mundo de la odontología y dar un paso más. «Estamos llevando a cabo los procedimientos más novedosos en materia de ortodoncia. Somos un centro pionero en la ortodoncia lingual invisible», asegura.

La ortodoncia interna conocida como lingual invisible o de incógnito es una novedosa técnica de tratamiento de ortodoncia que no se ve. Esta se realiza por la parte interior del diente, es decir, por la parte que da a la lengua con lo que los aparatos quedan fuera de la parte externa, por ejemplo, al sonreír.

Según afirma Manuel Jiménez, se recomienda este tratamiento en aquellos casos en que se requiera tratamiento de ortodoncia pero no se acepte por ir en detrimento de la apariencia estética. «En nuestra sociedad la estética dental es cada vez más importante. Esta circunstancia hace que muchas personas no se decidan a realizar un tratamiento de ortodoncia al tener un trabajo cara al público y no sentirse bien con la imagen que le proporcionan los brackets metálicos. Para ellos este nuevo tratamiento es el ideal», asegura.

La técnica de incógnito es una revolucionaria tecnología desarrollada en Alemania que posibilita que, una vez escaneados y digitalizados en 3D los modelos dentales, se diseñen los brackets a la medida exacta de cada paciente. Y además, según aseguran desde la clínica dental El Bosque, esta técnica no tiene porqué ser dolorosa. La mayoría de los pacientes refieren una desaparición de las molestias en una o dos semanas. Los brackets de incógnito están diseñados específicamente para cada diente del paciente, el grosor apenas rebasa el milímetro, por lo que, en general, la adaptación a la boca no lleva mucho tiempo, concluye Manuel Jiménez.