El personal sanitario 'pasa' de vacunarse contra la gripe A
Los profesionales reconocen falta de interés a la hora de afrontar esta medida de prevención
CÁDIZActualizado:En casa del herrero, cuchillo de palo. El personal sanitario continúa mostrando resistencia a la vacuna de la gripe, tanto la común como la H1N1. Apenas el 30% de los profesionales han pasado por enfermería para recibir la dosis a pesar de formar parte de uno de los grupos de riesgo. ¿Miedo a los efectos secundarios o dudas sobre la efectividad real del fármaco? Ni lo uno ni lo otro. Parece que es la falta de interés, de tiempo o la escasa gravedad del nuevo virus lo que explica las cifras tan bajas.
La propia ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, reconoció que tradicionalmente el personal sanitario es reacio a vacunarse, pero es muy recomendable dado el contacto que tienen con los pacientes. Desde el SAS han insistido en las ventajas de tener a los trabajadores de los centros sanitarios inmunizados y llaman a la responsabilidad. Aun así, se trata de un acto voluntario para cualquier ciudadano, pertenezca o no a un grupo de riesgo. Por lo general el interés por la vacunación ha sido bajo. En la primera semana se han administrado 11.300 dosis, apenas un 4% de las previstas.
La burbuja se desinfla
Una vez pasada la alarma, todo lo que rodea a la pandemia empieza a perder el interés. Sanidad volverá a poner en las farmacias los antivirales y autorizará la venta de las propias vacunas, los protocolos están redactados y las previsiones están hechas. A una semana de que se produzca el pico de máxima incidencia y viendo el frío aún de lejos, los colectivos sanitarios analizan las causas de la falta de interés por el inyectable.
Miguel Morgado, presidente del Colegio de Médicos de Cádiz, asegura que los facultativos «siempre han sido reacios a los medicamentos», pero recuerda que hay que pensar en las responsabilidades. «Si varios miembros de un equipo de quirófano se contagia habría que suspender todas las intervenciones de ese día», dice a modo de ejemplo. El Consejo Andaluz ha creado un comité de expertos que actúa como observatorio de la pandemia. Desde este foro recomiendan la vacunación como principal medida preventiva. «De la gripe estacional tampoco se vacuna más del 30%», se apresura a aclarar Manuel Lubián, presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc). El médico está acostumbrado a convivir con las distintas epidemias y «la medicación, aunque sea preventiva, se centra más en las personas con algún tipo de patología que pertenecen a grupos de riesgo», asegura el especialista gaditano. A pesar de todo, admite que la información que han recibido sobre el fármaco ha sido buena y fluida.
Los peores enfermos
A Pedro Calderón de la Barca, presidente del Sindicato Médico de Cádiz, también le cuesta encontrar motivos. «Tal vez la dejadez y que los médicos son los peores enfermos», asegura cuando se le pregunta por las causas. En este sentido, deja muy claro que este bajo porcentaje no es propio de la gripe A, tampoco sube durante la campaña de la estacional. «Para que se haga una idea, los facultativos no pasamos ni siquiera reconocimiento médico. La empresa no lo exige y no lo solicitamos».
Los enfermeros tampoco sirven de ejemplo para la prevención farmacológica. Los índices son bajos en este sector, explica Rafael Campos, presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz. Como responsable de la institución, aconseja acudir a vacunarse, porque se trata de un fármaco seguro que además es una herramienta de prevención. Sin embargo, incide en que «hay que ser respetuosos con todos los profesionales, porque la decisión es de ellos».
De la misma forma, Carmen de Porres, secretaria general del sindicato de enfermería Satse, da un tirón de orejas a los profesionales que resultan rezagados. En su propio caso, asegura: «hay años en los que se va diciembre y se me olvida». La levedad de la nueva gripe ha invertido la tendencia. Ya a nadie le preocupa estar en un grupo de riesgo para ser vacunado.
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