La experiencia de Sevilla: lo que les espera a los extras
Seis gaditanos participaron de figurantes el pasado martes en el rodaje de la película en la plaza de toros de la Maestranza
SEVILLA Actualizado: GuardarSeis de la mañana del martes en la plaza de toros de la Maestranza. A pesar de que las calles ni siquiera están puestas, en la calle Adriano hay un constante trasiego de personas y de vehículos muy diferente al habitual. Camiones, autobuses, coches grúa para cámaras de cine y espectaculares vehículos deportivos confieren a la calle sevillana un ambiente muy especial. No es para menos. La plaza de toros de Sevilla se ha despertado dispuesta a convertirse en el destino final de unos encierros de los Sanfermines que comenzarán en las calles de Cádiz y acabarán en Sevilla por obra y gracia del rodaje de Knight&Day.
Un autobús procedente del barrio de La Macarena se detiene en las cercanías de la puerta número 15 de la plaza. Más de 50 personas descienden del vehículo con caras de mañana de Reyes Magos, entre la ilusión y el sueño. Entre el grupo recién aterrizado se encuentra un grupo de seis gaditanos estudiantes en Sevilla que se han decidido a participar en el rodaje que en unos días llegará a su ciudad. Se colocan en una cola que en ese momento discurre por la capilla del Baratillo.
Al principio de la cola, un completo desayuno de chocolate y bollería espera a los seis universitarios que han decidido saltarse las clases para escudriñar en las entrañas del cine. Les vendrá bien, por delante tienen 13 horas de rodaje ininterrumpido.
«Motor, preparados, one, two, three, four ¡go!», el regidor da las primeras órdenes a un sector del tendido preparado para comenzar. Son las siete y media de la mañana y, para ese momento, el público ya está colocado estratégicamente para simular el lleno completo de la plaza. «Nuestro papel ha sido el de chillar ante lo que pasaba», explicó horas después uno de los jóvenes que decidió mantener su anonimato para no infringir el contrato con la productora. De hecho, durante el rodaje tenían prohibido el uso de cámaras y móviles. «Han echado a tres», explica otro de los gaditanos.
Pañuelos y gitanas
Entre los asistentes al rodaje, muchas camisetas y pañuelos rojos salpicados de señoritos sevillanos y mujeres vestidas de gitana. Desconcierto en el público. «¿Qué pintan las gitanas si estamos en Pamplona?», se cuestiona en alto una señora.
Mientras en el coso se ruedan escenas de acción con toros incluidos, el público jalea por exigencias del guión. Tienen prohibido aplaudir pero el aburrimiento entre escena y escena les lleva a aplaudir o chillar «torero, torero» al actor vestido de luces que preside la plaza, para desesperación del equipo de rodaje.
A las siete de la tarde -13 horas después de llegar a la plaza- los seis gaditanos culminan su agotador día en el que han saltado al celuloide hollywoodiense. Llamadas generalizadas a sus casas: «Hemos visto a los dobles de Cameron y Cruise. Menudo susto se han llevado cuando los toros se han metido tras ellos en el callejón». Mil anécdotas de un día de rodaje que hoy les toca vivir a sus compatriotas gaditanos.