«¿Santiago o Asilo? Ni el fanatismo ni la nostalgia debe conducirnos»
Actualizado:E s inteligente Francisco Javier Soria Castaño. Sus respuestas lo evidencian. Falta hará su talento.
-¿Cómo calificarías, a diferencia de la anterior, la etapa que, contigo al frente, se abre en el Prendimiento?
-La calificación deberíamos hacerla cuando finalice, pero a priori deseo que sea un tiempo en el que enfaticemos el carácter social de la cofradía. Reivindicaremos nuestra identidad de comunidad de creyentes, cuyo sustento lo constituya la formación, la celebración y la acción.
-¿Quienes te acompañan en los diferentes cargos de la nueva junta de gobierno?
-Los hermanos candidatos superan en número el máximo permitido por las reglas de la Hermandad para formar parte de la junta de gobierno. La elección no es fácil por ello aún no tengo cerrada la composición del equipo. Lo que puedo adelantar es que combinará juventud y veteranía.
-¿Cómo de unida comienza la Hermandad esta legislatura?
-Creo que en los años en los que Antonio Medrano ha estado al frente de la Cofradía la inmensa mayoría de los hermanos ha valorado muy positivamente el trabajo realizado y la honradez con que se ha hecho. Ello ha provocado que, cada vez, más personas se hayan sumado por sentirse identificadas con la gestión. Considero que el resultado del cabildo de elecciones ha sido fiel reflejo del nivel de cohesión existente en la entidad. La unanimidad no existe ni en las familias, pero es innegable que el grado de aprobación de lo hecho es muy elevado.
-Si fuera, éste que ahora comienza, el mandato de la reapertura de Santiago... ¿no sería allí donde, entonces, tendríamos que buscar al Señor y no en el Asilo?
-Las hermandades no son grupos de amigos aficionados a las procesiones, son comunidades de creyentes, de mujeres y hombres, religiosos y comprometidos con el mensaje de Salvación. En consecuencia, ni el fanatismo, ni la nostalgia, ni, mucho menos, el sentimentalismo, deben conducir nuestros pasos. Dicho esto, llegado el momento la Hermandad tendrá que analizar y valorar lo que más convenga en orden a sus fines. ¿Se imaginaba alguien en Jerez al Cristo del Amor fuera de San Juan de los Caballeros o en Sevilla al Gran Poder fuera de San Lorenzo, a la Macarena fuera de San Gil o a la Estrella fuera de San Jacinto? Las cofradías se deben a la misión que la Iglesia les tiene encomendada. Mi preocupación es que la Hermandad del Prendimiento sea fiel al Evangelio y, por consiguiente, útil a la Iglesia de Cristo. En cualquier caso, será el Cabildo de la Hermandad el que determine el camino a seguir, por supuesto con el refrendo de nuestro prelado.
-Parece que la restauración del paso de palio es prioritaria. ¿Qué necesita y en quién se ha pensado para ello?
-La imaginería periódicamente requiere ser objeto de tareas de conservación, a la imagen de la Santísima Virgen del Desamparo hace más de cuarenta años que no se interviene. Por otra parte es razonable que piezas, con más de cincuenta años de existencia, como las caídas de palio estén necesitadas de una restauración que les devuelva su esplendor. Ahora bien, no me corresponde a mí decidir, será la Hermandad la que apruebe el cuándo y el quién.
-¿Qué otros proyectos te planteas para estos cuatro años?
-Me gustaría que en nuestras celebraciones tengamos una liturgia más participativa. Para los cristianos la oración es alimento, por ello pretendo potenciar la oración comunitaria en el seno de la Cofradía. Asimismo quiero que pongamos en pie un sistema de formación permanente que ofrecer a los hermanos y a cuantos estén interesados.
-Es año del centenario del título de pontificia. ¿Qué nos queda por disfrutar para celebrarlo?
-Celebraremos, muy probablemente a principios de año, un triduo ante la imagen del Apóstol San Pedro en la Iglesia de San Juan de los Caballeros, por ser el templo en el que radicaba provisionalmente la Hermandad a principios del siglo XX cuando se solicitó el título. Además espero que el Miércoles Santo de 2010 estrenemos un nuevo banderín pontificio.
-San Pedro es clave en el devocionario de los hermanos pero... ¿no os planteáis completar, con Santiago y Juan bajo el olivo, el trío de apóstoles en Getsemaní?
-Ambas imágenes figuraron en su día en nuestro misterio, no descartamos la posibilidad de recuperarlas en el futuro.
-Parece difícil hablar del olivo y no recordar el percance del año pasado a la salida. ¿La rápida reacción para llegar a Carrera Oficial no desveló que os sobra tiempo?
-Ya comenté que hicimos un esfuerzo para recuperar el tiempo perdido. El ritmo seguido es inasumible con carácter ordinario. Es como si una persona tuviera que andar siempre a la velocidad que se hace cuando llueve.
-Por cierto, y hablando del itinerarios, algunos echan en falta el regreso del Prendimiento por Carpintería Baja. ¿Os lo planteáis?
-Nosotros no excluimos ninguna posibilidad. Lo que debemos considerar a la hora de proponer itinerarios es para qué sale la Hermandad a la calle. El recorrido debe ser el que mejor posibilite el cumplimiento de la finalidad que se pretende.
-Santiago es un barrio modesto que, en tiempos de crisis, necesitará vuestra colaboración. ¿Cómo es, a día de hoy, esta relación?
-Me propongo redoblar esfuerzos para conseguir un mayor acercamiento a nuestros hermanos y vecinos. «Si dices que amas a Dios a quien no ves y no amas a tu prójimo, eres un mentiroso». Las hermandades encuentran su razón de ser en los destinatarios de la tarea evangelizadora. Pretendemos un mayor aperturismo. Consideramos que tiene que estar más presente en la vida de sus hermanos y vecinos. Debemos implicarnos en los problemas sociales más inmediatos y acompañar a los que los sufren en la búsqueda de soluciones. Queremos hacer, desde el Evangelio, una apuesta firme por la promoción de las personas.