El Getafe castiga la falta de gol del Espanyol

Apretó el Espanyol en la segunda mitad, hasta arrinconar al Getafe en su propio campo. No se inmutó el equipo de Míchel, un equipo ya maduro en Primera división que vive cómodo sin el balón pese a tener finos estilistas en el campo. Supo esperar su oportunidad y la encontró cuando el equipo local comenzó a dejar huecos en su defensa.

El Espanyol lo intentó a balón parado, con balones largos a Tamudo y con la entrada de Coro como volante izquierdo y Ben Sahar en la punta de ataque. El israelí intentó incluso una vaselina desde la frontal, con suspense incluido, pero no hubo manera de encontrar una grieta en la pizarra del Getafe, que acabó por convertir las ayudas defensivas y la supervivencia en un acto de fe.

El Getafe mantuvo su filosofía al dedillo: líneas muy juntas, un estricto orden defensivo y buscar siempre a Pedro León o a Gavilán como encargados de suministrar balones a Soldado. Al final, su plan de ruta le alcanzó para embolsarse los tres puntos, muy entrada ya la segunda parte, cuando Míchel ya preparaba la entrada en el campo de Belenguer para asegurar al menos el empate.

Con el Espanyol volcado en el área de Ustari, Pedro León envió un balón largo para que Soldado intentase anotar. Su disparo lo rechazó Kameni al punto de penalti, y pese a que Pareja parecía tener ventaja para despejar; Casquero, de cara al balón, anotó el primer tanto del encuentro (0-1).

El gol fulminó definitivamente al Espanyol, falto de aliento, sin fuerzas para seguir en el partido. El Getafe perdonó incluso la sentencia en dos contraataques desperdiciados por Soldado y Manu del Moral y sólo acabó por sentenciar en el tiempo añadido, en otro contraataque, cuando Pedro Ríos cerró el partido con el 0-2 para desesperación del público de Cornellá, especialmente irritado con un equipo que juega, pero que no remata.