El Ademar vence al Kolding y ya sueña con la segunda plaza

El Reale Ademar sumó un triunfo en Dinamarca (21-22) que le permite tomar ventaja sobre un rival con el que teóricamente debía competir por la tercera plaza del grupo de la Liga de Campeones, el KIF Kolding, pero que ahora le permite optar a luchar incluso por la segunda posición. Una segunda posición final que, de conseguirla, le daría al Ademar el factor cancha favorable en la eliminatoria de octavos de final.

Los leoneses se llevaron el triunfo en un final de infarto, que le permite superar el enfrentamiento de una semana antes en cancha ademarista, que concluyó en tablas. Mikel Aguirrezabalaga coló el balón en la meta de Petersen, a falta de cuatro segundos, siendo inútil el postrero intento local por empatar.

La clave del encuentro pudo estar a poco más de seis minutos para la conclusión, cuando el Kolding logró su máxima ventaja hasta entonces (21-19), provocando además una doble exclusión casi consecutiva que parecía poner un muro en las opciones de Reale Ademar de sumar algo positivo en cancha danesa.

Entonces surgió el incombustible Danis Krivoschlykov para sumar dos tantos vitales. El primero, con cuatro jugadores en pista, desdoblándose a la línea de seis metros, lo que además descompuso a un rival que incluso erró una pena máxima dentro del último minuto por mediación de su estrella, Bo Spellerberg, hasta entonces infalible.

Duelo de fuerzas

El encuentro fue intenso como se presumía, pero con el ritmo que le interesaba a Ademar, sabiendo controlar al máximo la velocidad de los daneses y entrando en un cuerpo a cuerpo donde podían tener más opciones.

De salida, el equipo de Ribera entró con buen pie en el choque colocándose en ventaja (1-4), pero fue un islote de unos minutos en una batalla sin respiro y con continuas igualadas en el marcador, con ambas porterías que ya empezaban a "calentarse" con miras a un segundo tiempo pletórico, sobre todo en el caso de Mirko Alilovic.

Los leoneses perdían a su central titular, Dalibor Doder -esguince de tobillo izquierdo- y la primera línea vivía en exclusiva de los latigazos de Denis Buntic, porque tanto su compatriota Damir Bicanic, como Mikel Aguirrezabalaga, se empeñaban una y otra vez en dar más confianza al guardameta rival.

La segunda parte fue calcada a la primera, con un Ademar que aguantaba el tipo con las penas máximas -Ortigosa ocupó el lugar en las transformaciones de los especialistas- y de las acciones de Héctor en el pivote, mientras que el Kolding encontraba a sus laterales Sondergaard y Spelleberg como sus principales y casi únicas referencias ofensivas.

Mirko se agrandó en portería para mantener el empate en el último minuto, fallando la estrella local Spellerberg su primera pena máxima. En la última acción Aguirrezabalaga sacó toda la rabia acumulada con un lanzamiento a la escuadra que resultó definitivo, porque el Kolding no pudo sacar nada favorable, salvo lanzar con el cronómetro a cero.