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Antonio Castillo sujeta la escribanía. / S. M.
Sociedad

Las obras de la familia Aramburu se expondrán a partir de diciembre

Una escribanía de plata y piezas de Prieto y Godoy, lo más destacado de la colección donada a la ciudad Cultura abrirá la sala del Reina Sofía a mediados de mes

ANA LEÑADOR
CÁDIZActualizado:

Desde hace unos días la sala de la última planta del Centro Cultural Reina Sofía está plagada de reliquias y obras de arte de la segunda mitad del siglo XIX y siglo XX. Óleos de pintores señeros de la escuela gaditana como Prieto, Godoy o Abárzuza, miniaturas, pinturas costumbristas, retratos de familia, grabados iluminados, fotografías y litografías e incluso una escribanía de oro y plata se reparten por esta estancia con vistas al mar. Hace tan solo una semana colgaban de las paredes de una de las residencias más señoriales de la capital, la de la familia Aramburu Picardo, emplazada en la céntrica Plaza de San Antonio.

Su propietario, Álvaro Aramburu Picardo decidió seguir los pasos de su hermana Micaela -que cedió hace años un Zuloaga al Museo y una plano de Cádiz al Museo de las Cortes-, y donar gran parte de la colección artística de esta saga tan señera en Cádiz. En total, 161 piezas de arte que pasan a engrosar los fondos de la Fundación Municipal de Cultura, como hicieron en su día las piezas de Vasallo o Luis Gonzalo, que se exponen también en el Reina Sofía.

«Estamos muy agradecidos de que Álvaro haya querido mantener unida esta colección y ceder las piezas para que todos los gaditanos y visitantes pueden acercarse a contemplarlas», apuntaba ayer el edil de Cultura, Antonio Castillo, y adelantaba que la intención del Consistorio es inaugurar esta nueva sala -que llevará el nombre de la familia Aramburu- a mediados del próximo mes de diciembre.

Entre las piezas de mayor valor destaca la escribanía de plata que la ciudad de Barcelona regaló al general Narváez en 1849. «Una joya de orfebrería», destacaba Castillo, mientras observaba la minuciosidad de sus detalles. «Tiene una campanilla para llamar al servicio, un tintero, polvo secante, papel...», apuntaba Fernando Osuna, de la Fundación de Cultura. «Además viene acompañada de su urna, la mesa y dos sillas».

Otro de los platos fuertes de la colección es el Pescador en el Campo del Sur, fechada en 1925 y obra de Godoy, una obra que hasta ahora sólo había salido de la residencia Aramburu en una ocasión, «cuando se inauguró la exposición de Godoy en la galería de la Caja San Fernando en Canalejas», recordaba Osuna. «El tratamiento de la luz es impresionante».

Destacan también exponentes de la obra de Francisco Prieto como Jardín con geranios o el Jardín con buganvillas de Felipe Abárzuza, el mismo que decoró el techo del Teatro Falla. Éste último cuadro, junto con el de Godoy, estaban colgados en el salón comedor de la residencia Aramburu. También abundan retratos de miembros de la familia Moreno de Mora, pues guardaban parentesco con los Aramburu. Así, completa la colección un grabado de 1902 de la construcción del Hospital de Mora.

Otra de las curiosidades son los cuadros de Casilda Ampuero, la mujer del General Varela, como Cuarteto Clásico o su Vista de la Plaza de San Juan de Dios.