Barroso: «Sólo nosotros seremos los que decidamos el uso del Puente Zuazo»
PUERTO REAL Actualizado: GuardarEl alcalde José Antonio Barroso ha dejado ver cierto malestar por el escaso eco que se ha dado a la presencia puertorrealeña en la firma del convenio suscrito entre Fomento y los Ayuntamientos de San Fernando y Puerto Real para la rehabilitación de la zona del Puente Zuazo, el Real Carenero y las defensas militares aledañas.
Barroso ha advertido de que la cláusula cuarta del convenio recoge que la futura conservación y explotación de estos elementos corresponderá a la administración local puertorrealeña. «El Ayuntamiento de Puerto Real será quien decida los usos, y sobre todo con quién participa en la toma de decisiones», expuso el primer edil. «Nadie más, ni el Consorcio del Bicentenario, ni los Ayuntamientos cercanos, ni la Universidad, sino el Ayuntamiento será quien lo decida», apostilló con cierto enfado.
El Ayuntamiento puertorrealeño ya ha entablado conversaciones con los responsables de Cultura de la Junta de Andalucía para determinar el futuro uso que pueda dársele a la zona una vez que se produzca la recepción de las obras, que, según Barroso estarán licitadas en diez días.
En este sentido, el jefe del ejecutivo local supeditó al resultado de las reuniones con la Junta el posible destino: «Con ellos decidiremos si se hace un centro de interpretación, si se crea un patronato, si se crea un consorcio de gestión o si se da participación a la Mancomunidad o a otras instituciones», aclaró.
La delegada municipal de Cultura, Lola Sanisidro, fue algo más explícita respecto a la dimensión que podría adquirir el posible centro de interpretación, que tendría su ubicación en el Real Carenero una vez rehabilitado.
Historia y naturaleza
La idea pasa por convertir dicha construcción en un edificio emblemático: «Una vez recuperado el espacio, queremos que en él se interprete globalmente y transversalmente la historia», adelantó. Las pretensiones del Ayuntamiento pasarían asimismo por conciliar el significado histórico y los valores paisajísticos del lugar.
En esta dirección se incluiría igualmente, según avanzó Sanisidro, la reutilización de los baluartes defensivos como balcones y miradores privilegiados hacia el espacio natural que los rodea.