Respeto diplomático
Actualizado:La asunción por el Gobierno de las explicaciones recibidas de Reino Unido zanjó en unas horas la polémica que habían suscitado las prácticas de tiro de la Royal Navy en Gibraltar, dirigidas según un informe de la Guardia Civil contra la bandera española y según el embajador británico, contra una boya de color rojo y amarillo. Las disculpas trasladadas y el compromiso de realizar las investigaciones pertinentes han encauzado diplomáticamente el incidente. El reconocimiento por el embajador Paxman de que se produjo «un error de juicio y falta de sensibilidad» al utilizar un blanco con los colores de la enseña española sugiere una falta de respeto hacia los símbolos ajenos merecería algún tipo de reprobación para los mandos que ordenaron los ejercicios de tiro. Y, más allá de este episodio concreto, sería deseable que la política de distensión en torno al Peñón se tradujera a la práctica.