Cómodo triunfo azulgrana en el comienzo de la segunda vuelta
El técnico barcelonista dio descanso a dos de sus piezas clave, como son Shiargei Rutenka y Marco Antonio Oneto
Actualizado:El Barcelona Borges ha iniciado la segunda vuelta del grupo D de la primera fase de la Liga de Campeones con una contundente victoria por 35-28 ante el Vardar Skopje macedonio, colista del grupo y que esta temporada aún no conoce la victoria en la competición.
El choque no fue brillante y la primera mitad estuvo bastante equilibrada, más porque los locales no apretaron el ritmo que por el juego visitante, técnicamente muy limitado, en el que sólo el pivote serbio Djorde Pesic y el lateral zurdo Borko Djordjevic tienen calidad contrastada.
El técnico barcelonista dio descanso a dos de sus piezas clave, como son Shiargei Rutenka y Marco Antonio Oneto, recuperando al pivote danés Jesper Noddesbo, ausente en los últimos encuentros a causa de un proceso gripal.
Como era de esperar los azulgranas salieron muy relajados y esto permitió a los macedonios marcar el ritmo del encuentro y mantener el marcador equilibrado (8-8, min.13). Pascual empezó las rotaciones y un cambio de defensa de 'seis-cero' a 'cinco-uno', con Cristian Ugalde como avanzado, y esto aumentó el ritmo del partido con un parcial de 5-1 para los locales (13-9, min.20).
Los visitantes no se rinden
Un tiempo muerto de los balcánicos y la eficacia del veterano Petar Angelov en su portería llevó a un nuevo empate (13-13, min.26), aunque Daniel Sarmiento y Víctor Tomás, con dos goles, dieron aire a los suyos cuando se llegó al descanso (15-13).
En la segunda mitad, los visitantes volvieron a su extraña defensa en 'tres-tres', pero los de Xavi Pascual ya habían aprendido la lección y con mejor circulación de balón empezaron a ampliar su ventaja en el marcador (21-16, min.33), merced a los lanzamientos de Iker Romero, junto a las penetraciones y a los contragolpes de los extremos Juanín y Víctor Tomás.
Además, el joven meta Gonzalo Pérez de Vargas, relevo del lesionado Barrufet, empezó a asentarse en la meta barcelonista y se mostró muy seguro. Controlando ya totalmente el choque, cuatro tantos consecutivos de Tomás daban la máxima ventaja del choque a los catalanes (32-22, min.52), que dejaban la contienda sentenciada.