El precedente de Dolores Vázquez: pidió cuatro millones y obtuvo 120.000

Si hay que buscar un precedente en el que Rafael Ricardi y sus abogados puedan fijarse para solicitar una indemnización, sin duda, ese es el del caso de Dolores Vázquez, la malagueña condenada y encarcelada injustamente en el año 2000 por el asesinato de la joven Rocío Wanninkhof. La malagueña estuvo encarcelada durante 17 meses (entre septiembre de 2000 y febrero de 2002), condenada por un jurado popular, hasta que el TSJA ordenó a la Audiencia Provincial de Málaga que repitiera el juicio bajo el criterio de un tribunal de magistrados, en el que Dolores resultó absuelta. Un año después, el abogado de Vázquez, Pedro Apalategui, reclamó al Gobierno una indemnización de cuatro millones de euros, que compensara no sólo el tiempo que su cliente estuvo en prisión, sino también los daños morales sufridos. En su caso, el letrado aportó en su solicitud incluso un informe psicológico sobre el estado de Dolores Vázquez. Aunque el Ministerio de Justicia indemnizó a Vázquez, no atendió la petición millonaria de su abogado, a pesar incluso del gran impacto que su caso generó en la opinión pública (quizá mayor que el de Ricardi). La compensación por el error judicial quedó finalmente reducida a algo más de 120.000 euros por la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia. Para compararlo con Ricardi hay que tener en cuenta que Apalategui solicitó unos 5.800 euros por cada día en prisión, pero consiguió 392 euros. El portuense pide ahora 2.100 euros por cada día.