«El gran problema de la vacunación del cáncer de cérvix es la falta de información de los padres»
El prestigioso ginecólogo no duda de que el nuevo fármaco tendrá una buena incidencia a corto plazo
Actualizado:Cualquier actual tratado de Ginecología incluye su nombre. El doctor Santiago Dexeus fue el precursor de la cirugía laparoscópica en España y perteneció al equipo de médicos del primer bebé probeta. Durante años ha sido la cabeza visible de la clínica que lleva su nombre y de la que lo excluyeron hace poco menos de un año. Una vez establecido en su nuevo hospital, visita Cádiz con motivo del Congreso sobre Patología Cervical que finaliza hoy. Ahora le toca empezar de nuevo. «Voy a hacer lo mismo que hizo mi padre».
-Después de los desagradables episodios que le ha tocado vivir con sus ex socios inicia una nueva etapa al lado de su hijo. ¿Cómo la afronta?
-Llevo casi un año en la nueva clínica de las Tres Torres y se aprende. En la vida hay que aprender de todo. Allí está mi hijo y la doctora Cararach, que es la presidenta de la asociación que organiza este congreso y se van incorporando nuevos médicos al equipo. Son jóvenes y yo les aporto mi experiencia. Ante todo es ilusionante volver a empezar.
-Desde hace más de treinta años ha sido un férreo defensor del diagnóstico precoz. ¿Cree que la sociedad tiene ya la información suficiente?
-Es curiosa la evolución del diagnóstico precoz en España. Empezamos a insistir en el tema en el año 74 cuando volví de Inglaterra donde ya se llevaba a cabo y me di cuenta de su importancia. Entonces intenté influir en mis compañeros y en los profesores de Medicina y ya en esa fecha la Sociedad Contra el Cáncer en Barcelona aceptó mis ideas e inició una campaña que consistía en entregar tarjetas a mujeres explicando lo que representa el diagnóstico precoz e invitándolas a hacerse una citología de forma gratuita en tres centros de la ciudad. Qué ocurrió. Que con aquellas 250 tarjetas entregadas, sólo vinieron diez pacientes. Hubo que buscar entonces un cambio y se optó por informar a las mujeres por grupos. Qué ha pasado ahora. Que el 70% de las mujeres españolas solicita su citología en alguna ocasión y eso es debido a la información. Ahora vamos a prevenir el cáncer y en esta etapa es muy importante la aparición de las vacunas.
-Precisamente, uno de los principales debates de este congreso es el bajo número de niñas que se vacunan contra el papilomavirus causante del cáncer de cérvix.
-Es cierto. Empezamos por unas cifras muy altas por el boom mediático y ahora los niveles son más bajos. En eso han influido los casos de Valencia y, fundamentalmente, la falta de información.
-¿Considera que si la vacunación se canalizara a través de los centros escolares habría una demanda mayor?
-No creo que administrarla en los colegios vaya a aumentar el número de niñas vacunadas. Tal vez lo haría si los centros informaran a los padres de la importancia de la vacuna. Ése es el gran problema. Luego las autoridades sanitarias tendrán que canalizarla de la manera más útil, porque todo lo que exija dificultades para una prestación sanitaria es un problema en sí.
-En lo que respecta al resto de cánceres ginecológicos, ¿hay novedades en el tratamiento?
-Nosotros estamos abordando técnicas muy interesantes en la cirugía. Son tratamientos muy poco invasivos para el cáncer de mama. Con la mínima cirugía posible e inmediatamente después de la intervención efectuamos una irradiación en la misma mama. La última novedad es introducir un tubo de radiación en la mama. Eso va más allá de la braquiterapia.
-Queda aún alguna posibilidad de volver a su antigua clínica.
-He pasado página. La medicina no es un mercado, ni un comercio. Si usted analiza mi problemática (en relación a su despido fulminante en diciembre del año pasado) entenderá lo que le digo. Ése es el drama de las empresas familiares cuando crecen demasiado.