Familias enteras y jóvenes llenan los comedores sociales de la provincia. / O. CHAMORRO
Ciudadanos

Cáritas no da abasto

La organización asegura que la situación en la provincia no tiene precedentes En 2007 se atendían a 9.000 personas con problemas y ahora a 16.500

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El aumento del paro en la provincia durante los últimos dos meses ha puesto al límite a Cáritas. Las organizaciones sociales no dan abasto para atender las nuevas peticiones de ayuda de familias que no llegan a final de mes o están a punto de perder su vivienda por impago de la hipoteca. La situación no tiene precedentes. Cáritas asegura que el drama social que se vive ahora en la provincia no es comparable con la crisis de los 80 o la que sacudió al país a mediados de los noventa. Es más grave.

Familias de clase media acuden ahora a la parroquia más cercana a pedir un adelanto para pagar la luz, el agua o, en el peor de los casos, para hacer frente al alquiler. Las parroquias se han organizado y actúan en coordinación, pero resulta muy complicado dar respuesta a los nuevos pobres que ha generado la crisis cuando los recursos son escasos y el problema social, lejos de remitir, va a más.

La cifra de gaditanos con problemas para llegar a final de mes se ha disparado. Cáritas atendió en 2007 a unas 9.000 personas que reclamaban ayuda. El vía crucis de la crisis había empezado para muchos, mientras que otros lo veían aún como algo lejano. En 2008, las oficinas de esta organización benéfica ayudaron a 15.000 gaditanos. Suma y sigue. El último informe de Cáritas refleja que en 2009 se atiende a una media de 16.500 personas.

Suben los desempleados

El secretario general de Cáritas en Cádiz, Jesús Quiles, destaca que en solo dos meses, concretamente desde el verano, la demanda de ayuda en la provincia ha pasado del 50% al 60%, «y es que el desempleo tiene mucho que ver con el aumento de estas solicitudes». El último dato de octubre revela que el número de parados en Cádiz se ha situado en 162.417 personas. Destaca que la cifra se había estancado pero, de nuevo, ha explotado. No hay que olvidar que el paro en agosto era de de 151.162 personas. Es decir, 11.000 parados más en tan sólo dos meses.

La Asociación Pro Derechos Humanos alertó a finales de 2008 de la grave situación a la que se enfrentaba la provincia de Cádiz y reclamaba entonces más implicación de las administraciones públicas para abordar las peticiones de ayuda. Uno de cada diez gaditanos subsiste con unos ingresos de 143 euros al mes. Es decir, unas 110.900 personas, el 9,29% de la población, viven en la provincia por debajo del umbral de la pobreza y un 32% figura en el estadio de población desfavorecida o muy desfavorecida.

Esta misma asociación avisó en enero de que a lo largo de 2009 otro 10% entraría en situación de exclusión social. No le faltaba razón.

El secretario general de Cáritas señala que las familias acuden ahora en mayor medida a las parroquias a por alimentos, mientras que hay un contingente importante que solicita ayuda para pagar la hipoteca, el alquiler, el agua o la luz. El peor de los casos es cuando Cáritas tiene que mediar para evitar desahucios.

Pagos de hipotecas

El Ayuntamiento de Cádiz, por ejemplo, gastó el pasado año en ayudas sociales poco más de un millón de euros y la cantidad se ha doblado a lo largo de 2009. Entre las partidas destacan los 404.243 euros que se han destinado a ayudas a fondo perdido para afrontar deudas de alquiler. Este dinero ha ido a parar a las familias que no llegan a final de mes y les cumplía el arrendamiento. En este mismo paquete se encuentran los 50.898 euros destinados al pago de las letras hipotecarias. No son las únicas ayudas que concede el Consistorio. El año pasado se destinaron 59.900 euros a pagar recibos de luz de familias con problemas y 50.000, para recibos del agua.

Quiles reconoce que los fondos de Cáritas son muy limitados. En estos momentos, se hace frente con las aportaciones que llegan al denominado Fondo de la Crisis. El fondo cuenta con unos 100.000 euros de los que un tercio se liberó en mayo y ahora toca distribuir la otra parte. Cáritas realiza una evaluación trimestral y en función de los informes de las parroquias se reparte este dinero.