Dmitri Medvédev no disipa los temores de Europa a otra guerra del gas en enero
MOSCÚ Actualizado: GuardarEl reproche que le lanzó al presidente Dmitri Medvédev el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ejerce este semestre la presidencia europea, sobre la «preocupante» situación existente en Rusia en materia de derechos humanos tensó mucho la atmósfera durante la XXIV cumbre Rusia-UE, celebrada ayer en Estocolmo. Para Medvédev, sin embargo, el tema más «relevante» fue el cambio climático, el único punto del orden del día en donde, aparentemente, Moscú ha cedido algo. Reducirá las emisiones de dióxido de carbono hasta un 25%, en lugar del 10-15% previsto en un principio.
Mientras, la parte europea centraba todos sus esfuerzos en lograr que los suministros de gas ruso al continente queden garantizados sin los sobresaltos de los últimos años. El pasado enero, precisamente, se produjo la peor crisis de desabastecimiento habida jamás. Los cortes en el suministro afectaron a toda Europa y duraron dos semanas.