Los Veintisiete pactan perfiles bajos para presidir la UE y liderar la diplomacia
El belga Van Rompuy será el presidente estable de la Unión y la británica Catherine Ashton, la nueva responsable de la política exterior comunitaria
BRUSELAS Actualizado: GuardarSe esperaba una cumbre larga y complicada porque las posturas iniciales estaban muy alejadas pero el consenso ha llegado mucho antes de lo previsto. A partir de las 18.00 horas los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete se han reunido en Bruselas para pactar dos nombres: el del primer presidente estable de la Unión Europea y el del Alto Representante para la Política Exterior. Apenas hora y media después del inicio de la cumbre la presidencia sueca de la UE ha propuesto al belga Herman Van Rompuy como presidente y a la británica Catherine Ashton como nueva responsable de la política exterior comunitaria. Ambos han pasado el filtro.
En el camino se han quedado el ex primer ministro británico Tony Blair y el ministro español de Exteriores. El nombre de Miguel Ángel Moratinos llevaba días sonando para Alto Representante, en sustitución de Javier Solana. Apenas ha tenido opciones reales porque poco antes de que empezara la cumbre el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantaba que no iba a proponerle a los socialistas europeos, paso previo a una candidatura en firme. El presidente no daba más explicaciones que un lacónico "no" cuando los periodistas le preguntaban si iba a apostar por él.
Los acontecimientos se han precipitado cuando los socialistas europeos han pactado proponer a la británica Catherine Ashton como la encargada de la diplomacia comunitaria. El Reino Unido cambiaba de estrategia y facilitaba el acuerdo posterior.
El Reino Unido renuncia a colocar a Blair
La baronesa Ashton, de 53 años, es la actual comisaria europea de Comercio. La apuesta de la familia socialista para el cargo de Alto Representante implicaba que el presidente del Consejo Europeo iba a ser un miembro de la familia conservadora, la mayoritaria en el Parlamento. Además, implicaba ese giro del Reino Unido, que abandonaba el apoyo al ex primer ministro Tony Blair, también laborista igual que la comisaria, como presidente de la UE. Con Blair fuera de las quinielas, el camino quedaba despejado para el que siempre ha aparecido como gran favorito: el primer ministro belga Herman Van Rompuy.
En menos de dos horas había consenso. El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, que preside la reunión, presentaba la doble propuesta a los líderes de los restantes países comunitarios. El primero en recibir el visto bueno ha sido Van Rompuy, que llegaba patrocinado por Francia y Alemania. Poco después se aprobaba el nombre de Ashton. Un nombramiento con el que los Veintisiete dan respuesta a las críticas recientes por la ausencia de mujeres en los principales puestos de relevancia de la UE.
Una vez aprobados, los dos cargos para los próximos dos años y medio se crearán con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el próximo 1 de diciembre. Pese a que uno de los objetivos del Tratado es democratizar el funcionamiento de la UE, el proceso de designación se ha caracterizado por la opacidad y la falta de debate público sobre los aspirantes. De hecho, sólo dos de ellos, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, y la ex presidenta letona Vaira Vike-Freiberga habían admitido su interés por el puesto. Polonia propuso que se sometiera a los candidatos a una audiencia previa para conocer su visión de los nuevos cargos, pero esta demanda nunca fue escuchada.